Hemorroides

Hoy nos toca un tema tabú. Es tabú en todos los sentidos, entre parejas, entre amigos y con nosotros mismos, nos da pena en exceso, tanto que esperamos hasta el último momento para acudir al médico especialista. Nuestro tema es las hemorroides también conocidas como almorranas.

Las hemorroides son la dilatación o inflamación de unas venas pequeñitas que están ubicadas en el recto y forman parte del tejido superficial que se encuentra en el ano. Estas venas son parte normal de esa área y solo son consideradas hemorroides cuando presentan alguna sintomatología como dolor, picazón o sangrado.

Algunas profesiones tienen un mayor riesgo de sufrir almorranas que otras. Entre estas profesiones están todas las que precisan pasar mucho tiempo de pie o sentados como por ejemplo: Taxistas, cajeras de supermercado, transportistas y camioneros, personal de oficina, pilotos, vigilantes de seguridad, conserjes, etc.

Las hemorroides también pueden ser causadas por: esfuerzo durante las deposiciones. Estreñimiento. Sentarse durante períodos de tiempo prolongados. Infecciones anales. Ciertas enfermedades como la cirrosis hepática, mala alimentación, diarrea reiterada y embarazos.

Los síntomas de hemorroides incluyen: prurito anal. Dolor anal especialmente mientras se está sentado. Sangre roja brillante en el papel higiénico, en las heces o en la taza del inodoro. Dolor durante la defecación. Una o más protuberancias duras y sensibles cerca del ano.

Existen varios tipos: las externas y las internas, principalmente. Las externas, están situadas por fuera de la línea dentada anal y usualmente pueden producir dolor, escozor e irritación. Las internas, están ubicadas sobre la línea dentada y no generan ningún tipo de dolor ya que esa zona carece de receptores de dolor, por ello muchas personas nunca se enteran de este padecimiento.

También en la clasificación encontramos las hemorroides prolapsadas: que son aquellas que tras la defecación brotan a través de la línea dentada, temporal o permanentemente. Las trombosadas: se pueden producir tanto en las internas como en las externas, lo que significa que una porción de la sangre que circula por el interior de esta vena deja de moverse y forma un coagulo. Las estranguladas: son aquellas prolapsadas que atrapadas por el esfínter anal impiden que la sangre circule de forma parcial o total, afortunadamente esto no ocurre con frecuencia.

La web almorranas.com nos ofrece algunas recomendaciones: ingesta de fibra alimenticia y un aporte superior de líquidos a nuestra dieta diaria. Ambas medidas buscan evitar el estreñimiento por medio del aumento de la masa fecal y la hidratación.

La recomendación de consumo de fibra en adultos sin problemas es de entre 25 y 35 gramos de fibra diaria, y se desaconseja la ingesta de 50 gramos o más.

El aumento de la ingestión de fibra se puede conseguir tanto a través de la ingesta de alimentos que contienen un porcentaje alto de fibra, como por medio de suplementos de fibra en forma de pastillas, polvo o tabletas que existen en el mercado.

No obstante hay que saber que consumir grandes cantidades de fibra puede presentar problemas leves como gases, sensación de hinchazón y/o diarrea, y otros mas graves como deficiencias nutricionales.

También se puede producir estreñimiento e incluso obstrucciones intestinales si el aumento de consumo de fibra no esta acompañado de una mayor aportación de líquidos, inconveniente totalmente improcedente para el tratamiento de las hemorroides que era el objetivo perseguido.

Uso de anti-inflamatorios no esteroideos en crema o pastillas según lo indique el médico.

Los baños de Sitz, que consisten en alternar baños fríos y calientes en la zona durante algunos minutos. El método mas común consiste en sentarse en una tina o recipiente especial llamado "baño de Sitz" en el que únicamente se sumergen los glúteos hasta mas o menos las caderas, mientras se tienen los pies en el interior de un segundo recipiente. El agua de cada uno de estos recipientes ha de estar a temperaturas distantes (frío y calor) y se debe cambiar de posición cada 3 minutos. También existen soluciones portátiles de plástico que están diseñadas para incorporarlas temporalmente al inodoro.

Esta terapia ha sido aconsejada desde hace mucho tiempo como tratamiento para las hemorroides, además de para otras dolencias como son los pólipos, los problemas menstruales y la cistitis entre otros.

Operación y cirugía también son opciones pero deben ser evaluadas muy bien por el especialista del área, un proctólogo.

Se recomienda usar ropa interior de algodón, evitar el papel higiénico con perfumes o colores, preferir las toallitas húmedas y evitar rascarse el área.

Una vez que las hemorroides se hacen presentes, el paciente debe verse obligado a cambiar sus hábitos alimenticios y de vida para así contribuir a impactar lo menos posible al área rectal y la inflamación poco a poco vaya cediendo.

Información de almorranas.com y Medlineplus

Si deseas puedes escribirnos a gentesaludableradio@gmail.com. Hasta la próxima. Sonríe siempre.