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miércoles, 17 de abril de 2013

¡Dermatitis atópica: pesadilla!

 

Algunas mamás se habrán preguntado por esos “rosetones” que desarrollan ciertos bebés entre 2 y 6 meses, entre las piernas o en los pliegos de los brazos. Una suerte de inflamación en la piel, enrojecimiento, con tendencia a ser pruriginosa y escamosa.

Estamos hablando hoy de la dermatitis atópica que es un trastorno de la piel por largo tiempo de duración que consiste principalmente en erupciones que se repiten en diversas partes del cuerpo. Se debe a una reacción de hipersensibilidad, similar a una alergia y se presenta o activa ante diversos factores: alergias al polen, el moho, los ácaros del polvo o los animales. Resfriados, aire seco o gripe. Contacto con materiales irritantes y químicos. Contacto con materiales ásperos como la lana. Piel reseca. Emociones y estrés. 

Exposición a demasiada agua, como tomar muchos baños o duchas o nadar con mucha frecuencia. Sentir demasiado frío o demasiado calor, al igual que cambios súbitos de temperatura. Fragancias o tintes agregados a las lociones o jabones para la piel.

Este padecimiento está mayormente relacionado con pacientes que presentan cuadros de asma, rinitis o diversos tipos de alergias que varían durante las épocas del año.

En la piel se manifiesta: ampollas que supuran y forman costras. Piel seca en todo el cuerpo o áreas de piel con protuberancias en la parte de atrás de los brazos y al frente de los muslos. Secreción o sangrado del oído. Áreas de piel en carne viva por el rascado. Cambios en el color de la piel: más o menos color con respecto al tono normal de ésta. Enrojecimiento o inflamación de la piel alrededor de las ampollas. Áreas gruesas o con apariencia de cuero.

En niños menores de 2 años, las lesiones de piel empiezan en la cara, el cuero cabelludo, las manos y los pies. Con frecuencia, se trata de una erupción costrosa, exudativa o espumosa que pica. En niños mayores y adultos, la erupción se observa con mayor frecuencia en el interior de las rodillas y los codos, al igual que en el cuello, las manos y los pies. Durante un brote intenso, las erupciones pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

El médico tratante con tan solo observar al paciente podría hacer un diagnóstico rápido de la dermatitis atópica ya que su manifestación es reconocible sin mayores esfuerzos, sin embargo, de acuerdo a la gravedad se podría realizar una biopsia de piel para dar con un resultado más preciso.

La enciclopedia médica Medlineplus ofrece algunas recomendaciones para mejorar su calidad de vida ante este padecimiento:

  • Alivie la picazón usando un humectante, una crema de esteroides tópica u otras cremas recetadas y tomando antihistamínicos para reducir la comezón intensa.
  • Mantenga las uñas de su hijo bien recortadas. Contemple la posibilidad de usar guantes suaves si el rascado de noche es un problema.
  • Mantenga la piel húmeda (lo que se denomina lubricar o humectar la piel). Use ungüentos (como la vaselina), cremas o lociones 2 a 3 veces al día. Los humectantes deben ser libres de alcohol, olores, tintes, fragancias u otros químicos. Un humidificador en el hogar también servirá.


Evite cualquier elemento que empeore los síntomas, lo cual puede abarcar:

  • Alimentos como huevos en niños muy pequeños (siempre hable primero con su médico).
  •  Irritantes como lana y lanolina.
  •  Jabones o detergentes fuertes, al igual que químicos y disolventes.
  • Cambios súbitos en la temperatura corporal y el estrés, lo cual puede causar sudoración y empeorar la afección.
  • Desencadenantes que causan síntomas de alergia.

Al bañarse:

  •  Mantenga el contacto con el agua tan breve como sea posible y use menos jabón de lo normal. Los baños cortos y más frescos son mejores que los baños prolongados y calientes.
  • No frote ni seque la piel aplicando demasiada fuerza ni por mucho tiempo.
  • Después de bañarse, es importante aplicar cremas lubricantes, lociones o ungüentos en la piel mientras esté mojada. Esto ayudará a atrapar la humedad en la piel.


Estudios han demostrado que los niños amamantados al menos hasta los 4 meses reducen en un alto porcentaje la posibilidad de padecer dermatitis atópica.

Pacientes con este padecimiento aseguran que en la mayor parte de los casos se sienten desatendidos por la industria farmacéutica ya que los tratamientos recetados no cumplen los objetivos deseados y los síntomas no ceden con eficacia. En el Twitter de @GenteSaludable varios seguidores nos comentaron la necesidad de realizar mayores esfuerzos en el área para dar con el medicamento o vacuna que sea realmente eficaz.

Información consultada en Medlineplus.

Cualquier tema que quieras conocer puedes escribirnos a gentesaludableradio@gmail.com. Hasta la próxima. Sonríe siempre.


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