La estética y sus
pormenores, forman parte de los temas principales en nuestra sociedad
venezolana y latinoamericana. Inicialmente el público de objetivo eran las
mujeres, sin embargo, desde hace más de 5 años, bajo el concepto de
metrosexualidad, el mercado de la publicidad, ha ingeniado promociones
dirigidas a captar hombres de todas las edades.
Parte importante de
estas opciones de mercadeo, casi clandestinas, han estado dirigidas al pene y
su tamaño. Ofertas, casi siempre engañosas, aseguran ganancia de algunos
centímetros y mayor satisfacción en las relaciones sexuales.
La realidad detrás de
esto es otra y mucho más de cuidado. El urólogo Vicente Diéguez, nos explica
cómo funciona uno de los tantos procedimientos ofrecidos para el agradamiento
del pene, “En el pubis hay un ligamento que sostiene al pene para que realice
su erección, denominado ligamento suspensorio, la cirugía consiste en cortar
ese ligamento, para que durante la erección ganes al menos 2 centímetros en
tamaño, sin embargo, a partir de ese momento, la erección del pene se dará
siempre hacia adelante y no hacia arriba como ocurre en un pene normal. Esto,
ocasionará problemas en la relación sexual y en la satisfacción de la misma;
así como también dolor para ambos”.
Otro de los
procedimientos, se basa en la inyección de grasa en el pene, extraída de
algunas áreas del cuerpo, para aumentar el grosor. Es factible, sin embargo, es
importante conocer que, de esa grasa, el 60% la reabsorbe el organismo y un 40%
funciona para dar mayor grosor.
Adentrándonos en el
tema, el problema de base, va mucho más allá de algunos centímetros de más,
Diéguez asegura que la desinformación y la pornografía han arado las bases para
lesionar el autoestima de los hombres quienes llegan a sentirse inferiores,
cuando en realidad su medida está en el promedio general que se acerca a los 15
centímetros en erección. “En el hospital Dr. Domingo Luciani de El Llanito en Caracas,
detectamos a un muchacho camillero que trabajaba con nosotros e intentó
suicidarse por considerar que su pene era pequeño y no aguantaba los fracasos
en su aspecto amoroso y sexual. Su pene no era tan pequeño, en erección
alcanzaba los 12 centímetros. Evaluamos su caso y conseguimos que tenía el
conocido “pene oculto” y tras una intervención quirúrgica muy sencilla pudo
recuperar unos centímetros adicionales”, apunta el urólogo.
El pene oculto es otra
de las detecciones comunes en el área de urología, que suele confundirse con el
pene pequeño y que aquí vamos a diferenciar para que podamos conocer ambos
conceptos.
En su versión oculta,
el pene esconde algunos centímetros bajo la piel que hace que a simple vista se
vea pequeño pero que, con una intervención quirúrgica de 30 minutos recupera
entre 4 y 5 centímetros adicionales en tamaño.
Las causas son:
1) Inserción
del escroto en el pene de forma anormal, es decir, si el pene está erecto y el
escroto se desarrolla cerca de la piel del pene, hace que se vea pequeño, pero
es un pene normal con tamaño oculto.
2) Personas
con sobrepeso u obesidad. Al evaluarlos en consulta, el análisis arroja que la
grasa de esos kilos de más se aloja también en el pubis y eso hace que el pene
se vea pequeño. Con bajar de peso se recuperan los centímetros y si el caso es
extremo se puede hacer una cirugía estética para eliminar la grasa de la zona.
3) Hombres
que fueron circuncidados. En el procedimiento les quitaron mucha piel, la que
queda se alarga en el pene y hace que se vea pequeño. Esto solo demuestra una
complicación en la cirugía de circuncisión que se resuelve con una intervención
quirúrgica nueva.
En el caso del pene
pequeño, su detección puede hacerse fácilmente desde las edades iniciales del
niño. Los padres, en caso de notar un tamaño inusual o por el contrario, si es
el niño quien lo reporta luego de su observación en el baño del colegio, es
importante prestarles atención; el urólogo Vicente Diéguez, asegura que
mientras más pronta sea la detección más fácil será de corregir “si usted
observa al niño con pena de ir al baño delante de los padres, si los maestros
reportan que no va al baño nunca y cuando lo hace se esconde, es urgente acudir
al especialista. No espere a la adolescencia con la falsa idea de que el
problema se arregla solo. Puede tener problemas hormonales que afectarán no
solo el crecimiento de su pene, sino también su desarrollo masculino en
general. Si ya usted es adulto y se identifica con este tema, acuda al urólogo
con rapidez que su caso también puede tener solución”.
El especialista alerta,
de manera enfática, a aquellos hombres que por moda actual, tienden a
inyectarse hormonas en gimnasios o por su propia cuenta. “Las hormonas no deben
auto-medicarse. La testosterona en un paciente con cáncer, complica la
enfermedad y la desarrolla más rápido”.
Lo importante es acudir
al especialista, en este caso el médico urólogo para poder observar el caso
particular e iniciar el tratamiento adecuado.
Fuente consultada:
Vicente Dieguez. Urólogo. 04166116333.
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