Twitter e Instagram: @HolaSexologa

sábado, 5 de octubre de 2013

La cabeza y sus dolores: migrañas (II)

Se nos quedó pendiente completar el tema de la migraña, dolor de cabeza ampliamente conocido por todos y que da mucho de qué hablar entre su padecimiento y diagnóstico.

Es un tipo de dolor de cabeza que puede causar vómitos, nauseas y sensibilidad a la luz. El dolor suele presentarse de un solo lado. Entre los 10 y 45 años de edad siendo más frecuente. Las mujeres son más propensas a padecerlas y pueden ser hereditarias.

Entre sus desencadenantes figuran: el alcohol, estrés, ansiedad, olores y ruidos fuertes, abstinencia de cafeína; saltarse comidas; tomar vino; comidas condimentadas; frutos secos; chocolate; mantequilla de maní; alimentos adobados o marinados; quesos curados; pescado ahumado; higos, aguacates, frutas cítricas, cambur; carnes curadas, carne de cochino y cebolla. También pueden ser detonantes: luces brillantes; cambios hormonales durante la menstruación o menopausia; alteraciones del sueño; ejercicios o estrés físico; fumar o exponerse al humo del cigarrillo; 

Entre los síntomas podemos describirles: alteración de la visión, con la sensación de visualizar un aura, si eso se presenta puede ser indicativo de que la migraña se acerca; visión borrosa, ceguera temporal, visión de túnel, dolor de ojos, ver estrellas o líneas en zig – zag. Dificultad para comunicarse de manera asertiva; dificultad para concentrarse; nauseas, entre otros.

Las jaquecas pueden sentirse detrás del ojo o en la parte posterior de cabeza y cuello. Usualmente se presentan siempre en el mismo lado. Se perciben latidos intensos y las pulsaciones del corazón en el lado del dolor. Su tiempo de duración oscila entre las 6 y 48 horas. Por la intensidad de la migraña puede ir acompañado de otros derivados importantes como: escalofríos, aumento de las idas al baño, cansancio extremo, perdida de apetito, nauseas y vómitos, hormigueo, debilidad, entumecimiento de algunas extremidades, sensibilidad a la luz o al sonido, sudoración, entre otros.

Cuando la migraña desaparece los síntomas pueden continuar presentes unas horas más con la sensación de “resaca”: mucho sueño, dolor en el cuello, estrés mental.

El médico puede diagnosticar este tipo de dolor de cabeza haciendo preguntas acerca de los síntomas y los antecedentes de migrañas en la familia. Se hará un examen físico completo para determinar si los dolores de cabeza se deben a tensión muscular, problemas sinusales o a un trastorno cerebral serio.

No hay ningún examen específico para comprobar que el dolor de cabeza sea realmente una migraña. Sin embargo, el médico puede ordenar una resonancia magnética o una tomografía computarizada del cerebro si nunca le han hecho una antes o si usted presenta síntomas inusuales con la migraña, incluyendo debilidad, problemas de memoria o pérdida de la lucidez mental.

Es posible que se necesite un electroencefalograma para descartar convulsiones. Igualmente, se podría realizar una punción lumbar (punción raquídea).

Si padece migrañas frecuentes, el médico puede prescribirle medicamentos para reducir el número de ataques. Es necesario tomarlos todos los días para que sean efectivos. Estos pueden abarcar: antidepresivos. Medicamentos anticonvulsivos como ácido valproico entre otros. Las inyecciones de toxina botulínica (Botox) también pueden ayudar a reducir los ataques de migraña.

Otros medicamentos se toman ante el primer signo de un ataque de migraña. Los analgésicos de venta libre como el acetaminofen, el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico a menudo ayudan, especialmente cuando la migraña es leve. Sin embargo, tenga en cuenta que: tomar medicamentos más de tres días a la semana puede ocasionar cefaleas de rebote (dolores de cabeza que siguen reapareciendo). Tomar demasiado paracetamol puede causarle daño al hígado y demasiado ibuprofeno o ácido acetilsalicílico puede irritar el estómago.

Por ello es importante no automedicarse y siempre acudir al especialista para que pueda diagnosticar correctamente la raíz de sus dolores de cabeza y el tratamiento sea el adecuado para usted.

Recomendaciones: evite el cigarrillo, el alcohol, ciertos alimentos muy condimentados, altos en azúcar y sal. Lleve un diario para ayudarse a identificar los factores que desencadenan estos dolores de cabeza. Cuando se presente el dolor de cabeza, anote la fecha y la hora de comienzo del dolor. Usted puede anotar en el diario lo siguiente: lo que usted comió y bebió durante las últimas 24 horas, cuándo y cuánto durmió y qué estaba sucediendo en su vida antes de que comenzara el dolor. Cuánto tiempo duró el dolor de cabeza y qué lo hizo detenerse.

Aprenda y practique el manejo del estrés. Algunas personas descubren que los ejercicios de relajación o la meditación les ayudan. Prácticas como el yoga y el tai-chi pueden mejorar sus migrañas significativamente. Manténgase caliente si el dolor de cabeza está asociado con el frío o al revés. Use una almohada diferente o cambie las posiciones al dormir. Adopte una buena postura al leer, trabajar o realizar otras actividades. Ejercite el cuello y los hombros frecuentemente al teclear, trabajar en computadoras o hacer otro trabajo en espacios cerrados. Duerma y descanse bastante. Masajear los músculos adoloridos también puede ayudar.

Cambiar sus hábitos diarios será determinante para que los episodios sean cada vez más esporádicos.

Fuentes: Medlineplus


Hasta la próxima. Sonríe siempre. Síguenos en twitter e instagram @GenteSaludable

No hay comentarios.: