Se nos quedó pendiente completar el tema de la migraña, dolor de
cabeza ampliamente conocido por todos y que da mucho de qué hablar entre su
padecimiento y diagnóstico.
Es un tipo de dolor de cabeza que puede causar vómitos, nauseas y
sensibilidad a la luz. El dolor suele presentarse de un solo lado. Entre los 10
y 45 años de edad siendo más frecuente. Las mujeres son más propensas a
padecerlas y pueden ser hereditarias.
Entre sus desencadenantes figuran: el alcohol, estrés, ansiedad,
olores y ruidos fuertes, abstinencia de cafeína; saltarse comidas; tomar vino;
comidas condimentadas; frutos secos; chocolate; mantequilla de maní; alimentos
adobados o marinados; quesos curados; pescado ahumado; higos, aguacates, frutas
cítricas, cambur; carnes curadas, carne de cochino y cebolla. También pueden
ser detonantes: luces brillantes; cambios hormonales durante la menstruación o
menopausia; alteraciones del sueño; ejercicios o estrés físico; fumar o
exponerse al humo del cigarrillo;
Entre los síntomas podemos describirles: alteración de la visión,
con la sensación de visualizar un aura, si eso se presenta puede ser indicativo
de que la migraña se acerca; visión borrosa, ceguera temporal, visión de túnel,
dolor de ojos, ver estrellas o líneas en zig – zag. Dificultad para comunicarse
de manera asertiva; dificultad para concentrarse; nauseas, entre otros.
Las jaquecas pueden sentirse detrás del ojo o en la parte posterior
de cabeza y cuello. Usualmente se presentan siempre en el mismo lado. Se
perciben latidos intensos y las pulsaciones del corazón en el lado del dolor.
Su tiempo de duración oscila entre las 6 y 48 horas. Por la intensidad de la
migraña puede ir acompañado de otros derivados importantes como: escalofríos, aumento
de las idas al baño, cansancio extremo, perdida de apetito, nauseas y vómitos,
hormigueo, debilidad, entumecimiento de algunas extremidades, sensibilidad a la
luz o al sonido, sudoración, entre otros.
Cuando la migraña desaparece los síntomas pueden continuar presentes
unas horas más con la sensación de “resaca”: mucho sueño, dolor en el cuello, estrés
mental.
El médico puede diagnosticar este tipo de dolor de cabeza haciendo
preguntas acerca de los síntomas y los antecedentes de migrañas en la familia.
Se hará un examen físico completo para determinar si los dolores de cabeza se
deben a tensión muscular, problemas sinusales o a un trastorno cerebral serio.
No hay ningún examen específico para comprobar que el dolor de
cabeza sea realmente una migraña. Sin embargo, el médico puede ordenar una
resonancia magnética o una tomografía computarizada del cerebro si nunca le han
hecho una antes o si usted presenta síntomas inusuales con la migraña,
incluyendo debilidad, problemas de memoria o pérdida de la lucidez mental.
Es posible que se necesite un electroencefalograma para descartar convulsiones.
Igualmente, se podría realizar una punción lumbar (punción raquídea).
Si padece migrañas frecuentes, el médico puede prescribirle
medicamentos para reducir el número de ataques. Es necesario tomarlos todos los
días para que sean efectivos. Estos pueden abarcar: antidepresivos.
Medicamentos anticonvulsivos como ácido valproico entre otros. Las inyecciones
de toxina botulínica (Botox) también pueden ayudar a reducir los ataques de
migraña.
Otros medicamentos se toman ante el primer signo de un ataque de
migraña. Los analgésicos de venta libre como el acetaminofen, el ibuprofeno o
el ácido acetilsalicílico a menudo ayudan, especialmente cuando la migraña es
leve. Sin embargo, tenga en cuenta que: tomar medicamentos más de tres días a
la semana puede ocasionar cefaleas de rebote (dolores de cabeza que siguen
reapareciendo). Tomar demasiado paracetamol puede causarle daño al hígado y
demasiado ibuprofeno o ácido acetilsalicílico puede irritar el estómago.
Por ello es importante no automedicarse y siempre acudir al
especialista para que pueda diagnosticar correctamente la raíz de sus dolores
de cabeza y el tratamiento sea el adecuado para usted.
Recomendaciones: evite el cigarrillo, el alcohol,
ciertos alimentos muy condimentados, altos en azúcar y sal. Lleve un
diario para ayudarse a identificar los factores que desencadenan estos dolores
de cabeza. Cuando se presente el dolor de cabeza, anote la fecha y la hora de
comienzo del dolor. Usted puede anotar en el diario lo siguiente: lo que usted
comió y bebió durante las últimas 24 horas, cuándo y cuánto durmió y qué estaba
sucediendo en su vida antes de que comenzara el dolor. Cuánto tiempo duró
el dolor de cabeza y qué lo hizo detenerse.
Aprenda y practique el manejo
del estrés. Algunas personas descubren que los ejercicios de relajación o la
meditación les ayudan. Prácticas como el yoga y el tai-chi pueden mejorar sus
migrañas significativamente. Manténgase caliente si el dolor de cabeza está
asociado con el frío o al revés. Use una almohada diferente o cambie las
posiciones al dormir. Adopte una buena postura al leer, trabajar o realizar
otras actividades. Ejercite el cuello y los hombros frecuentemente al teclear,
trabajar en computadoras o hacer otro trabajo en espacios cerrados. Duerma y
descanse bastante. Masajear los músculos adoloridos también puede ayudar.
Cambiar sus hábitos diarios será determinante para que los episodios
sean cada vez más esporádicos.
Fuentes: Medlineplus
Hasta la próxima. Sonríe siempre.
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