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domingo, 6 de octubre de 2013

Alzheimer y sus olvidos

Hoy hablaremos del alzheimer y te daremos herramientas para conocer y manejar la enfermedad.
Está  catalogado dentro de las enfermedades mentales como la demencia y se caracteriza por pérdida gradual de la función cerebral que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Tipos
De aparición temprana, antes de los 60 años, usualmente hereditaria y su avance es más rápido y agresivo que el de manifestación posterior.
De aparición tardía, aún se desconoce si su manifestación es mayoritariamente genética, pero su manifestación se produce después de los 60 años.
Síntomas
Disminución y poca fluidez en el lenguaje. Lagunas mentales profundas y prolongadas, incluso pérdida de la memoria corta y larga en estadios avanzados. Variación en el comportamiento emocional, tienen a convertirse en niños y a tener actitudes propias. Pensamiento y juicio se disminuyen, sin capacidad de tomar sus propias decisiones. Actividades rutinarias se ven afectadas ya que olvidan cómo hacerlas con agilidad y destreza. Lo más característico, el olvido frecuente y reiterado de cosas sencillas y usuales.
Dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo de la chequera, participar en juegos (como bridge) y aprender nueva información o rutinas. Perderse en rutas familiares. Problemas del lenguaje, como tener dificultad para encontrar el nombre de objetos familiares. Perder interés en cosas que previamente disfrutaba, estado anímico indiferente. Extraviar artículos. Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales.
En el avance del proceso degenerativo de la enfermedad: cambio en los patrones de sueño, despertarse con frecuencia por la noche. Tener delirios, depresión, agitación. Dificultad para realizar tareas básicas, como preparar las comidas, escoger la ropa apropiada o conducir. Dificultad para leer o escribir. Olvidar detalles acerca de hechos cotidianos. Olvidar hechos de la historia de su propia vida, perder la noción de quién es. Alucinaciones, discusiones, comportamiento violento y dar golpes. Deficiente capacidad de discernimiento y pérdida de la capacidad para reconocer el peligro. Uso de palabras erróneas, no pronunciar las palabras correctamente, hablar con frases confusas. Retraerse del contacto social.
En una fase de avance de la enfermedad en 90 y 100% ya el paciente no puede: Entender el lenguaje. Reconocer a los miembros de la familia. Llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y bañarse. Incontinencia y problemas para deglutir.
Factores de riesgo
Aunque se piensa que esta enfermedad está ligada a la vejez, hoy en día se existen hallazgos donde la edad varía significativamente desde la juventud hasta la adultez. Otro factor de predisposición es tener algún familiar consanguíneo directo que haya presentado o presente el diagnostico.
La combinación de diversos marcadores moleculares y la APOE épsilon 4 podrían conformar un nuevo conjunto de riesgo genético de desarrollo de deterioro cognitivo leve tipo amnésico, así como de enfermedad de Alzheimer. La APOE es sintetizada por un gen que se encuentra en el cromosoma 19 y su defecto se manifiesta inicialmente en una concentración elevada de colesterol y triglicéridos.
Pertenecer al sexo femenino. Presión arterial elevada por tiempo prolongado. Haber padecido algún traumatismo craneal.
Detección
El diagnostico podría cumplir los siguientes pasos: examen físico completo, que incluye examen neurológico. Hacer preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas. Un examen del estado mental.
Se pueden realizar exámenes para descartar otras posibles causas de demencia, entre ellas: anemia; tumor cerebral; infección crónica; intoxicación por medicamentos; depresión severa; accidente cerebrovascular; enfermedad de la tiroides y deficiencia vitamínica.
La tomografía computarizada o la resonancia magnética 

del cerebro se pueden hacer para buscar otras causas de demencia, como tumor cerebral o accidente cerebrovascular.
Tratamiento y recomendaciones
El alzheimer es una enfermedad sin cura, en el proceso usted puede aprender a manejar algunas herramientas tales como: disminuir el progreso de la enfermedad (aunque esto es difícil de hacer). Manejar los síntomas como problemas de comportamiento, confusión y problemas del sueño. Modificar el ambiente del hogar para que usted pueda desempeñar mejor las actividades diarias. Apoyar a los miembros de la familia y otros cuidadores.
Prevención
Consumir una dieta baja en grasa. Consumir pescado de agua fría (como atún, salmón y caballa) rico en ácidos grasos omega-3, al menos dos a tres veces a la semana. Reducir la ingesta de ácido linoleico que se encuentra en las margarinas, la mantequilla y los productos lácteos. Incrementar los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, consumiendo muchas frutas y verduras de color oscuro. Mantener una presión arterial normal. Permanecer activo mental y socialmente durante toda la vida.
Honor y reconocimiento a pacientes y familiares de esta enfermedad.
Cada caso es individual, no te automediques. Sonríe siempre. Hasta la próxima. Twitter e instagram: @Gentesaludable.