Hablar de sexo
tiene implicaciones importantes que siempre forman parte de la agenda
informativa, noticiosa, encuentros casuales entre amigos, consultas al médico o
al psicólogo, etc. Sin embargo, tener sexo profundamente dormido y al día
siguiente no recordar nada de lo ocurrido, no es muy conocido, pero es algo que
sucede en algunas camas del mundo, esto es conocido como la sexomnia.
Es una patología
que forma parte de los trastornos del sueño conocidos como parasomnia entre los
que también figuran:
Sonambulismo: realización de actividades
motoras tales como levantarse, caminar, ir al baño, de forma inconsciente y sin
posibilidades de establecer comunicación de ningún tipo con la persona a pesar
de tener los ojos abiertos. Es difícil despertarlos y tienden volver a la cama
por iniciativa propia. No recuerdan nada.
Terror nocturno: ocurre principalmente
en niños con un despertar estilo vegetativo, sudoración, taquicardia e
hiperventilación, es difícil despertarlos y no recuerdan el episodio a la
mañana siguiente. En los adultos podrían presentarse paranoias y hechos de
violencia con los demás habitantes de la residencia.
Bruxismo: apretar o rechinar los dientes
en estado inconsciente mientras duerme, sin recordar nada y con tendencia a
presentar fuertes dolores en la mandíbula, encías, dolor de cabeza, cuello y
oídos.
Enuresis: perdida leve de orina durante
la noche.
La sexomnia
entonces, forma parte de estos trastornos y genera directamente la presencia de
relaciones sexuales aunque de forma bastante mecánica y sin posibilidad de
interactuar o establecer comunicación con la persona durante el episodio. Se
presenta en mujeres y hombres sin distinción de sexo y puede extenderse también
a masturbación con orgasmos durante el sueño.
Contrario a que
el tema pueda resultarnos divertido, claro, algunas parejas podrían disfrutarlo
sin problemas, dicha parasomnia, ha estado involucrada en casos de violaciones
entre núcleos familiares, campamentos, planes vacacionales, entre otros.
El psiquiatra
Carlos Schenck, del Centro de Transtornos del Sueño de Minneapolis en Estados
Unidos, en una entrevista que le realizó la revista Sleep, aseguró que para
quienes padecen de sexomnia puede resultar una situación molesta y embarazosa.
“A pesar de estar conscientes de su trastorno, muchos retrasan la búsqueda de
ayuda, en parte porque no saben que se trata de una patología médica o por
temor a ser juzgados por otros”.
La sexomnia se
produce cuando la parte del cerebro que tiene que ver con la planificación y la
conciencia permanece dormida, mientras que otras partes del cerebro intentan
despertarse.
El alcoholismo y
el uso de drogas podrían estar fuertemente vinculado con este padecimiento, ya
que en los estudios realizados, algunos de estos factores ha estado presentes
como constante.
Como todos los
trastornos del sueño, éste también tiene implicaciones a corto, mediano y largo
plazo como fatiga, cansancio extremo, tristeza, depresión, decaimiento, bajo
rendimiento universitario o laboral, irritabilidad y frustración. En algunos
casos se presentan problemas de pareja. Si bien es cierto que algunas parejas
consultadas en diversos estudios internacionales aseguran que el sexo en estas
condiciones es placentero, otras se han visto en la necesidad de separaciones y
denuncias por violación.
Así relata el
portal ABC de España, un caso mundialmente conocido ocurrido en junio de 2012:
“Stephen Lee Davis, un británico de 43 años acusado de un delito de violación,
fue exculpado de abusar de una adolescente de 16 años. El jurado tomó dicha
decisión a pesar de comprobar que, en efecto, había violado a la joven. ¿La
razón? Davis padece de sexomnia. La chica que pasaba la noche en casa del
británico, despertó en mitad de la noche mientras intentaba abusar de ella y
poco después vio cómo su violador alegaba no tener consciencia de lo ocurrido.
El jurado le dio la razón. Fue el doctor Chris Idzikowki, director de la
Escuela del Sueño de Edimburgo, quien ratificó la versión del acusado alegando
que las pruebas realizadas a Davis indicaban que era sexomne”.
Prosigue el
portal: “El doctor Juan Pareja, neurólogo del Hospital Universitario Quirón en
Madrid, indica que la predisposición a padecer sonambulismo es heredada y
aclara que el trastorno acontece en la infancia y tiende a desaparecer en la
adolescencia o madurez; también podría influir otras circunstancias tales como
estrés y la privación del sueño”.
Es importante
tener en cuenta que es inútil tratar de despertar a alguien que padezca alguna
parasomnia ya que no responden a estímulos externos de ningún tipo, lo
recomendable en el caso del sexo es, retirarse momentáneamente de la cama o en
algunos casos las parejas tienden a dormir en cuartos separados. Si existe la
presencia de otro trastorno como sonambulismo, se debe guardar bien objetos que
puedan ser peligrosos, resguardar esquinas de muebles, cerrar bien puertas y
ventanas.
Si dicha
situación se presenta al menos 3 veces por semana o varias veces en una noche,
esto es indicativo de que la búsqueda de ayuda debe ser inmediata.
El tratamiento
irá de la mano entre la psicoterapia y sedantes nocturnos que eviten que el
paciente despierte de forma inconsciente. Además, se debe controlar el consumo
de alcohol, drogas, cigarrillo, bebidas estimulantes y trabajar en factores
como el estrés.
Sonríe siempre.
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