Últimamente
he estado interesada en una técnica que en Venezuela se ha ido conociendo poco
a poco, el Reiki. Una terapia 100% energética que arroja en sus pacientes
resultados renovadores y sanadores.
Reiki
es una palabra de origen Japonés que significa: REI: energía vital universal
que contiene la conciencia espiritual de la creación y KI: la expresión
individual de esa conciencia.
Proviene de una fuente de energía divina que impregna toda expresión de vida que no diferencia creencias ni razas y está al alcance de todos. Su práctica hace referencia a una antigua forma de sanación que fue desarrollada en Japón por Mikao Usui Sensei y que encierra “El Arte de Sanar” a todos los niveles (físico, mental, espiritual) a través de tus manos. Mikao Usui descubre este arte en el año 1922 mientras realizaba un retiro espiritual en el Monte Kurama, en Kyoto.
Cuenta
la historia que durante 21 días meditó, oró y cantó hasta conectar con la luz
maravillosa de la energía Reiki que desde ese instante se expande en la
humanidad llevando amor a los corazones claridad a la mente y realización al
espíritu.
Todos
los seres vivos somos parte de esa energía, si se debilita o bloquea el cuerpo
sufre, enferma y se desorienta. “El alma dentro del cuerpo se encuentra en una
especie de olvido sobre quien es en realidad, de donde viene y a donde va a
regresar”. A través de Reiki se le recuerda al alma su verdadera esencia,
produciendo cambios no sólo en la estructura química del cuerpo y en la regeneración
de huesos, órganos y tejidos, sino que elimina del campo energético los
sentimientos y pensamientos que han originado el desequilibrio, restituyendo la
fuerza autocurativa del cuerpo la confianza en la vida y la alegría.
Mikao Usui empezó a enseñar los cinco principios al
constituir Usui Reiki Ryoho
Gakkai, en 1922, que sus practicantes recitan una vez al día como si
fuesen una oración o mantra, antes o después de meditar, y fundamentan su vida
en ellos.
Solo por hoy. Realmente solo existe un eterno presente. El
pasado es solo un sueño y el futuro depende de tu presente. Lo que somos ahora
es el resultado de lo que fuimos antes. Lo que seremos en el futuro, será el
resultado de lo que somos ahora. Por tanto, debemos tratar de mantener la mente
en el presente, aquí y ahora, porque es lo verdaderamente real. Es la solución
a tus problemas pero pasarás de largo porque no la verás. Ni estas allí, ni
estas aquí.
No me preocupo. Preocuparse implica sufrir por algo que aun no
ha llegado o que ya ha pasado. Lo cual es absurdo y nos hace perder mucho
tiempo. Todos hemos actuado mal en el pasado, nos hemos equivocado y hemos
hecho daño a seres queridos. Pero está bien, eso formaba parte del aprendizaje
y en aquel momento lo hicimos lo mejor que pudimos, siempre tendremos nuevas
oportunidades para hacerlo mejor. No deberíamos ser tan duros con nosotros
mismos. Preocuparse por el futuro es absurdo, porque el futuro está sucediendo
ahora mismo, cada instante puede ser el último y por tanto, debemos apartar el
miedo de nuestras vidas y seguir luchando, confiando y jugando con las cartas
de la vida, aprendiendo a fluir con el ritmo del universo.
No me irrito. Los enfados y la irritación suelen tener origen
en nuestras ganas de tenerlo todo y a todos bajo control. Cuando algo escapa a
nuestro control, nos enfadamos. Y las ganas de tenerlo todo controlado, tienen
su origen en el miedo. Como tenemos miedo, necesitamos controlarlo todo. Hay
que aprender a relajarse y a confiar en los demás.
Con agradecimiento. Ser agradecido es una virtud. Si nos
acostumbramos a sonreír y agradecer lo que recibimos, el universo se complace y
nos entrega aun más cosas, pero si recibimos y no lo agradecemos, pronto
dejaremos de recibir. No solo agradecer a las personas todo lo que nos dan, sino
también agradecer secretamente al Universo todo cuanto nos ha sido entregado,
cada experiencia, cada nuevo día, cada batalla que nos enriquece, debemos
agradecerla, incluso agradecer los malos momentos, pues gracias a ello hemos
crecido y llegado a este momento.
Me trabajo
intensamente. El trabajo personal de cada uno de nosotros es importante. Todos
ocupamos un puesto crucial en la sociedad y el trabajo forma parte de la porción de energía que entregamos al mundo, para que funcione mejor. Realmente aquí el Maestro Usui nos indica la necesidad de trabajarse intensamente por dentro, dedicar tiempo al estudio de las propias emociones y la mente, trabajarse a uno mismo intensamente para mejorar como persona y elevarse en las altas frecuencias de la Luz
y el Amor, para así ser más feliz e irradiar esa felicidad en todas
direcciones.
Soy amable y
respetuoso. Ser amable es
una de las más importantes cosas que podemos hacer para ayudar a mejorar el
mundo. Los budistas dicen que hay que cultivar el hábito del contento, ellos
siempre sonríen a pesar de las adversidades. Una palabra amable puede alegrarle
el día a alguien, generando así mucha Luz, pero una palabra cruel puede hacer
sentirse fatal a alguien y hacer que genere mucha energía negativa.
Algunos expertos aseguran
que el Reiki no debe aplicarse en caso de intervenciones quirúrgicas o
fracturas, de resto, es altamente sanador y colma al paciente de amor y entrega
hacia él mismo y hacia el universo.
Fuentes consultadas:
reikivenezuela.com
Hasta la próxima. Sonríe
siempre.
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