Sabemos que ocurre pero no sabemos cómo, de pronto llegamos a un
lugar, miramos a alguien y sentimos un correntazo, podemos cambiar la mirada
rápido, irnos de ahí, evitar volver a observar a esa persona pero dentro de
nosotros ya “el daño está hecho”, algo se inquieta, aparecen las tan famosas
mariposas de estómago, nuestra mente tiene vida propia, y todo es un
transcurrir en micras de segundos. Seas hombre o mujer esto segurísimo te ha
ocurrido, no hay edad ni género para el enamoramiento a primera vista.
Un reciente estudio de la Universidad de Siracusa en Estados Unidos asegura
que el enamoramiento a primera vista ocurre en tan solo una quinta parte de un
segundo, menos de un suspiro, tal cual. Resulta insólito explicarlo en
palabras, pero, todos los que hemos estado en situaciones similares sabemos o
pensamos que pudiera ser incluso más rápido que esta cuenta en segundos, así es
rarísimo pero mágico, sin duda, el amor a primera vista.
El estudio asegura que cuando alguien se enamora se activan a la vez
12 áreas del cerebro, para liberar dopamina (incrementa frecuencia cardíaca),
oxitocina (asociada con el contacto físico y el orgasmo), adrenalina
(incrementa frecuencia cardíaca) y arginina, compuestos que hacen que explote
la euforia en la persona y se produzca el enamoramiento.
Por otro lado, otras visiones aseguran posturas completamente
opuestas, El Universal de México nos presenta una entrevista a especialista en
el área: “la psicóloga
Alejandra Rivas de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM) asegura
que al amor no puede llegar súbitamente. La sensación cuando conocemos a
alguien y creemos que es el amor de nuestra vida, se experimenta cuando estamos
en espera de la persona que pueda llenar algún vacío ya sea emocional o físico.
Para la psicoanalista el amor a primera
vista -como la sociedad lo ha definido, asegura-, "es la sensación que
nace de la ilusión y expectativa que tenemos sobre una persona, algo que quizás
estamos buscando a nivel físico y emocional".
Este efecto se experimenta justo cuando
conocemos a alguien, y que con la primera impresión que tenemos creemos haber
encontrado lo que tanto habíamos buscado.
Rivas considera que aquí influyen dos
situaciones como la atracción física y la comunicación inconsciente, descrita
por Freud en el lugar donde se encuentran los deseos, instintos y recuerdos que
el sujeto reprime por resultarle inaceptables.
Este arrebato pasional es un golpe
emocional que altera profundamente a la persona, con la idealización que cada
uno elabora sobe el otro.
Alejandra Rivas señala que en la
adolescencia somos más propensos a experimentar el llamado amor a primera
vista, ya que tenemos poco definido lo que buscamos en una pareja, sin embargo
cuando crecemos, definimos y mentalizamos a la persona ideal.
Aquí es más difícil de experimentar la
sensación de ver a la chica más linda e inteligente y creer que viviremos con
ella feliz por toda la vida.
Pero no todo es sólo una ilusión, la
especialista considera que se puede llegar a formalizar una relación de pareja,
con el debido tiempo que requiere una persona para conocer a otra.
"Desgraciadamente la primera
impresión que tenemos de alguna persona no siempre es la real, es por eso que
existe el proceso de enamoramiento, aquí ambas partes descubren su
compatibilidad para definir de verdad si podrán a tener una relación
fructífera", indica.
Alejandra Rivas considera "que no
podemos vivir con la ilusión de que otra persona va a cambiar por nosotros...
Mientras estemos más consiente que en nuestras manos no está el cambiar a una
persona, esto asegura una relación sana".”
Hay quienes, ante este mar de sensaciones,
se vuelven adictos a ellas, saltan de una persona a otra buscando esas
mariposas iniciales que usualmente desaparecen al poco tiempo, y esto también
se convierte en un problema, debemos entender que el enamoramiento es una fase
inicial que debe transformarse en una fase de mayor profundidad, confianza y
compenetración con el paso del tiempo, donde se aprecian los defectos y
virtudes de la pareja y la relación se vuelve más real pero no menos atractiva.
También conocemos historias de flechazos
iniciales que duran para toda la vida o al menos un montón de años, como si
verdaderamente estuvieran hechos los unos para los otros. En caso contrario es
bastante usual escuchar “es que se veía tan dulce, tan amable cuando nos vimos
y terminó siendo un patán”. Esto pasa porque cuando nos ilusionamos a primera
vista con alguien hacemos una especie de arbolito de navidad y vamos
guindándole bambalinas imaginarias de todas las cosas que nuestra mente va
imaginando pero que usualmente no son reales, por eso la decepción cuando llega
nos hace sentir desanimados y tristes en torno al amor y las relaciones. El
problema no es el amor, el problema es tu percepción sobre el amor.
Cada momento debes vivirlo intensamente y
por entero, si se dará una historia o no, eso solo lo sabrás probándolo, no te
adelantes, no idealices, disfruta el minuto, seguramente tendrás experiencias
increíbles.
Hasta la próxima. Sonríe siempre.
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