
Me quedé con la definición de Ortega y Gasset que comienza por caracterizar al amor como un movimiento centrífugo del alma dotado de una cierta temperatura espiritual: frío, tibio, caluroso, abrasador, uniéndote con lo amado de manera física, espiritual y/o simbólica. Así lo resume: «Es un acto centrífugo del alma que va hacia el objeto en flujo constante y lo envuelve en cálida corroboración, uniéndonos a él y afirmando su ser».
El amor es una realidad que afecta a la persona en su totalidad: no sólo a la emotividad. Las emociones y los sentimientos pueden ser pasajeros. El amor tiene vocación de eternidad y si no, no es amor auténtico. Es sentimiento, pero también es mucho más que eso.
Parece que todos hoy en día creemos saber de amor pero cuando nos sentamos frente a él no encontramos cómo sentirlo, cómo administrarlo, empacarlo y rendirlo para que nos dure intacto y bello hasta el último suspiro de vida.
En ocasiones es un sentimiento agobiante y agotante. Estamos tan angustiados por sentirlo y sentirlo, por querer que jamás se acabe que nos desgastamos tanto en tratar de congelarlo o eternizarlo que irremediablemente lo dañamos. ¿Cómo lo dañamos? Con nuestros miedos, inseguridades, baja autoestima, con esas voces internas que nos gritan y sabotean, que susurran: “vas a fracasar; no estás hecho para amar; no mereces ser amado; así como eres nadie te querrá; no te mereces a esa mujer (hombre); no vales nada…”. Y así nuestros fantasmas nos arruinan el amor: el propio, el ganado y el que nos regalan. ¿Cómo matamos a los fantasmas? Haciéndoles cita con día, fecha y hora, mirándolos a la cara, a los ojos… enfrentándolos.

El docente Pedro Llera asegura que el trabajo personal en el camino hacia el verdadero amor es complejo pero satisfactorio: “el ser humano no alcanza su madurez mientras no es capaz de conocerse a sí mismo, aceptándose con sus virtudes y sus limitaciones, sus puntos fuertes y sus debilidades. La vida es un camino en el que vamos tratando de realizarnos como personas, tratando de ser lo que estamos llamados a ser: Personas con mayúsculas, que aman en plenitud, como Dios nos pide que amemos: sin límites ni medida”.
Identifica algunas dificultades: “El problema está en que en el mundo de hoy cada vez hay más gente incapaz de amar: analfabetos del amor, pobres en amor, discapacitados para amar. Se nos está diciendo que lo único que da sentido a la vida es disfrutar: pasarlo bien, dar rienda suelta al instinto, beber, viajar, el lujo, la riqueza, la fama… Es lo que llamamos “hedonismo”. Esa visión de la vida nos incapacita para amar y nos convierte en auténticos minusválidos, nos condena al vacío, al hastío y a la desesperación”.
El teólogo Fernando Pascual dice algo mucho más sencillo: “El dinamismo del amor es sencillo: recibir amor lleva a dar amor. Y dar amor permite recibir más amor y crecer en el amor”.

En cuanto al amor que se extiende más allá de la pareja y abarca a todos nuestros afectos Llera expresa: “la familia está en crisis porque nos hemos olvidado de lo que es amar. No tenemos hijos porque no te dejan disfrutar de la vida ni prosperar profesionalmente. Y si tenemos hijos, nos vemos obligados a aparcarlos donde sea porque los dos tenemos que trabajar para poder vivir bien. Como si “vivir bien” consistiera en otra cosa distinta de querer a tus hijos y educarlos y atenderlos. Hay padres que se han olvidado de que lo más importante en la vida es querer a los hijos y que lo que tus hijos necesitan no son cosas, sino un padre y una madre que los quieran, que les lean libros, que les ayuden a hacer los deberes, que les escuchen, les consuelen, les orienten, les ofrezcan principios y valores para llegar a ser buenas personas y les ayuden a encontrar su propio camino en la vida”.
José Luis Damián, colaborador de la revista mexicana “Sí para jóvenes” plantea algunos puntos sobre el “amor verdadero” y aquí van:
1) Está centrado en el otro: cuando el amor está enfocado en ti y no en la persona amada se convierte en egoísmo. Sólo adquiere sentido y resultados positivos cuando se ejerce en el otro.
2) Está 100% ligado a la verdad y el bien: solo se ama lo que se conoce. Quien te ama de verdad te llevará a realizar acciones correctas y buenas. El que ama busca el bien de la persona amada.
3) Te convierte en héroe: por la persona amada somos capaces de realizar todo aquello que no nos atrevemos a hacer. Lo imposible nos resulta posible y nos creemos capaces de combatir al mundo entero por nuestra causa.
4) Duele: quien ama con todo su corazón renuncia a sí mismo y se sacrifica por el ser amado y esto no siempre es placentero, pero es lo correcto y será satisfactorio porque amor se convierte en amor. Ama hasta que te duela.
5) Se demuestra: el amor es un verbo y como tal debe demostrarse con acciones concretas. ¡Demuéstraselo!
Damián lo resume: el amor es generoso, bondadoso porque tiende al bien, es heroico, duele pero vuelve a ti hecho amor, y nos recuerda que amar solo se aprende amando.
Di Te amo antes de que sea tarde.
Sonríe siempre. Hasta la próxima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario