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sábado, 12 de febrero de 2011

Glu, glu, glu a tomar agüita

Suena el despertador y nos disparamos de la cama corremos de un lado a otro: ducha, la ropa, la lonchera de los muchachitos, el almuerzo del esposo (a) y todas esas cosas que hacemos en 5 minutos a las 4 o 5 de la madrugada, hora en la que casi todos los caraqueños y mirandinos nos paramos para ir a trabajar. Sin embargo, usualmente olvidamos un detalle importantísimo: la botellita con agua.

“Toma agua para que rebajes, para que se te quite la celulitis, para que tu piel esté más suave, para limpiar tus riñones” y un sin fin de frases, mitos y leyendas medico – populares en torno a este mágico y maravilloso líquido como es el agua. En efecto, sirve para todo esto y mucho más.

La web rena.edu.ve la define como: “recurso natural renovable que nos proporciona la naturaleza y la usamos todos los días en forma individual, en la vida cotidiana en nuestra familia y en la sociedad, para nuestro consumo, aseo, uso doméstico e industrial”. Agregan además que “la mayor parte de la superficie de la Tierra está cubierta por el agua, 70% (360 millones de Km2) y sólo el 30% son tierras emergidas (150 millones de Km2)”.

La apreciamos en 3 estados: sólido: nieve, granizo y hielo. Líquido: mares, ríos y lagos. Gaseoso: vapor de agua que forman las nubes.

Debemos beber agua siempre a diario aunque no tengamos sed, nuestro cuerpo la necesita, en su justa medida, sin abusar ni excedernos pero es necesario incluirla en nuestra rutina. “Un adulto sedentario, en un ambiente sin exceso de calor y humedad, requiere unos dos litros y medio de agua al día, que obtiene de tres fuentes: del líquido que ingiere (alrededor de 1200 ml), de los alimentos que consume (aproximadamente 1000 ml), y del que produce dentro del organismo como consecuencia del metabolismo, que equivale a cerca de 350 mililitros. Las frutas y vegetales son los alimentos que más agua contienen”. Asegura la revista Consumer.es de España.

La ausencia de esta fuente de vitalidad puede ser la causante de estreñimiento, cálculo en los riñones, infecciones urinarias, orina más concentrada, piel arrugada, problemas articulares, celulitis entre otros.

No todo el líquido se queda en nuestro cuerpo, por el contrario es vital para el funcionamiento adecuado de nuestro sistema, consumer.es apunta que “los alimentos y los gases se transportan en medio acuoso, los productos de desecho se expulsan del cuerpo mediante la orina y las heces, el agua regula nuestra temperatura, lubrica nuestras articulaciones y contribuye de forma decisiva a dar estructura y forma al cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos, debido a que este preciado líquido no es comprimible”.


A diario usted debe ingerir entre 1.5 a 2 litros de agua. Si practica ejercicios aumente el aporte con jugos y frutas. Cuidado con el alcohol, café y té ya que incrementan la eliminación del líquido por la orina y esto podría deshidratarte si no lo repones al mismo tiempo con abundante AGUA. Por eso cuando vamos a una fiesta y nos pasamos de tragos al día siguiente tenemos el llamado “ratón” y bebemos agua o cualquier otro líquido en grandes cantidades, nos deshidratamos, le exprimimos la gasolina al cuerpo, y si no lo restablecemos hasta nos tiemblan las articulaciones. No le hagas esto a tu cuerpecito, plis.

Igual cuando nos enfermamos con fiebre, vómitos, infecciones o diarrea, el agua es fundamental para reponernos.

¿Tienes alguno de estos síntomas? “Sed, sequedad de las mucosas y de la piel, sensación de ardor y acidez gástrica, somnolencia, fatiga extrema, y si es más grave, ojos hundidos, pulso acelerado, descenso de la tensión arterial, fiebre, retención de líquidos (por lo que algunos órganos, como los riñones, comienzan a fallar, pudiendo llegar al colapso y la muerte)”. Cuidado, puedes estar deshidratado severamente. Refleja en un reportaje especial la revista digital española Consumer.es.

También debemos tener en cuenta algunas recomendaciones que beneficiaran nuestro entorno familiar y al mundo entero: Cierra las llaves cuando te enjabones al bañarte. Mantén las llaves cerradas cuando te cepilles los dientes y al afeitarte. Repara las tuberías para evitar goteras y escapes. Lava tu vehículo únicamente cuando sea indispensable. En fin, todas las medidas que puedas tomar para evitar el despilfarro serán muy útiles.

Y para las que viven en dietas, el agua no tiene calorías, ni cafeína, ni grasas, ni azúcar, es un excelente acompañante para quemar todos esos excesos que arrastramos de diciembre en nuestra barriguita y revolveras. Si la combinas con una alimentación s-a-l-u-d-a-b-l-e, con esto NO me refiero a comer solo una manzana, intento recordarte que las 3 comidas más dos meriendas intercaladas a horas programadas y especificas supervisadas preferiblemente por un nutricionista te hará llegar y volver a tu peso ideal más rápido de lo que imaginas.

El agua también te oxigenará y le aportará mayor energía a tu cuerpo.

Especialistas recomiendan beber uno o dos vasos de agua apenas nos levantemos, eso ayudará a dinamizar nuestra digestión.

Lo niños y ancianos son sensibles en esta área. Los primeros porque pasan todo el día de un lado a otro y necesita hidratarse mucho. Los ancianos deben ingerir mucho líquido para evitar desencadenar algunas enfermedades.
Sonríe siempre. Hasta la próxima.

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