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jueves, 12 de diciembre de 2013

EPOC

¿Has escuchado hablar de la enfermedad conocida como EPOC? Este será nuestro tema de hoy.

Se trata de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, que se expresa a través de un bloqueo constante del flujo del aire por las vías respiratorias. Suele dificultarse su diagnóstico y es irreversible para el paciente. Una vez diagnosticada solo podrá aplicar cambios en su rutina para mejorar su calidad de vida y hacer más llevadera la enfermedad.

Usualmente los diagnósticos de bronquitis crónica o enfisema, están o podrían estar asociados a la EPOC. En un número de casos importantes son el primer paso para la identificación de la enfermedad. En un número mayor, el diagnostico inicial está relacionado con estos padecimientos y con el tiempo se da con la patología correcta, por ello se considera que la EPOC es, en buen número de ocasiones, subdiagnosticada.

Es una enfermedad potencialmente mortal ya que el paciente, usualmente fumador, cree que el cuadro de tos que presenta o el cansancio al caminar se debe solamente a la conocida “tos de fumador” o a efectos varios del cigarrillo. Por tanto, la visita al médico se retrasa, lo que a su vez empeora el cuadro de la enfermedad y se diagnostica en estadios avanzados.

Ciertamente la EPOC, está vinculada directamente al cigarrillo, lo que se sabe poco es que, así como afecta a fumadores activos, también incide en los pasivos, es decir, todos aquellos quienes recibimos el humo de segunda mano, así como los componentes tóxicos que se depositan en la ropa, muebles, etc de los fumadores. Hago esta salvedad por aquellos padres que fuman en la ventana para que no afecte a los niños de la casa o salen al patio o a la calle. Lamento decirles que esas micropartículas de todos los componentes tóxicos y cancerigenos del cigarrillo se quedan en la piel, cabello, ropa, y afecta al entorno significativamente.

Para el 2004, la OMS calcula que en el mundo existían 64 millones de personas con diagnóstico de EPOC. A pesar de que muchos especialistas consideran que mas del 60% de los pacientes de EPOC no están diagnosticados como tal, aún. En la actualidad no se manejan cifras uniformes mundiales sobre la enfermedad.

Entre sus síntomas figuran la disnea o falta de aire, tos con flema, infecciones respiratorias recurrentes, fatiga, sibilancias y la tos crónica.

La EPOC suele tener una evolución lenta y suele solaparse con otros males del fumador, por ello su diagnostico es frecuente cercano o sobrepasando los 40 años de edad.

La población masculina está expuesta mayoritariamente a la enfermedad sin embargo, en los últimos años se ha aumentado el diagnostico en mujeres por la inclinación de las campañas publicitarias dirigidas al consumo femenino del cigarrillo, así como también la exposición de ellas a combustibles sólidos en la cocina, calefacción, entre otros.

La EPOC es prevenible. Su principal causa es el humo del tabaco, sin embargo existen otros factores de riesgo como la contaminación del aire exterior; la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores, irritantes y gases); las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.

La realización de la prueba llamada espirometría es parte de la forma de diagnosticarla. A través de este procedimiento se mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Los resultados se pueden analizar inmediatamente y el examen no implica ejercicio, muestras de sangre ni exposición a radiación. Usar un estetoscopio para auscultar los pulmones también puede servir, sin embargo, algunas veces los pulmones suenan normales incluso cuando la EPOC está presente. Las imágenes de los pulmones (como radiografías y tomografías computarizadas) pueden ser útiles, pero algunas veces parecen normales incluso cuando una persona tiene EPOC (especialmente radiografía de tórax). Algunas veces, los pacientes necesitan hacerse un examen de sangre (llamado gasometría arterial) para medir las cantidades de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.

No hay ninguna cura para la EPOC. Sin embargo, hay muchas medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas e impedir que la enfermedad empeore.
Las personas con EPOC tienen que dejar de fumar, es la única y mejor forma de disminuir el impacto y daño pulmonar.
Los medicamentos del tratamiento pueden abarcar: inhaladores para abrir las vías respiratorias. Esteroides inhalados para reducir la inflamación pulmonar. Y antiinflamatorios.
Con las recaídas o los picos altos de los síntomas EPOC, se recetan antibióticos para evitar que repunten o empeoren las infecciones respiratorias.
Caminar lento, evitar el aire muy frío, asegurarse de que nadie fume en la casa, reducir la contaminación atmosférica eliminando el humo de la chimenea y otros irritantes. Consuma una dieta saludable con pescado, carne de aves o carne magra de res, al igual que frutas y verduras. Son algunas de las opciones para disminuir la velocidad de avance de la EPOC.
Fuentes: OMS. Medlineplus.

Este 14 de noviembre se celebró el día mundial de la prevención de la EPOC.
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