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domingo, 18 de marzo de 2012

Ojos al margen del glaucoma

La vista es uno de los sentidos protagonistas del cuerpo humano, los que tenemos el don de ver ni nos imaginamos el día a día sin este recurso tan valioso. Hoy dedicaremos Gente Saludable a hablarles del Glaucoma.

Es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina y llevar a la ceguera. Con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede preservarse la vista.
A fin de entender el glaucoma, primero debemos entender cómo funciona el ojo: la cubierta rígida de color blanco se llama esclera y sirve para proteger el ojo, además existe una membrana clara y delicada llamada conjuntiva que cubre la esclera.

En la parte anterior del ojo se encuentra la córnea, que es la parte transparente de la cubierta protectora del órgano y que permite que entre la luz. El iris es la parte de color de su ojo que se contrae y se expande para que la pupila deje entrar la cantidad adecuada de luz, la cual dirige hacia el cristalino, que a su vez enfoca la luz sobre la retina (el recubrimiento interno del ojo). Las fibras nerviosas de la retina llevan la luz y las imágenes al cerebro por medio del nervio óptico.

La parte anterior del ojo está llena de un líquido transparente llamado fluido intraocular o humor acuoso que es fabricado por el cuerpo ciliar. Éste sale del ojo por medio de la pupila para luego ser absorbido hacia el torrente sanguíneo por medio del sistema de drenaje del ojo (formado por una malla de canales de drenaje que está alrededor del borde externo del iris). Si el drenaje es adecuado, la presión del ojo se mantiene a un nivel normal. La producción, el flujo y el drenaje de este fluido es un proceso activo y continuo necesario para la salud del ojo.

La presión interna del ojo depende de la cantidad de fluido que se encuentre dentro del mismo. Si el sistema de drenaje del ojo funciona correctamente, el fluido saldrá libremente sin acumularse. Así mismo, la producción de humor acuoso en cantidades adecuadas mantiene la salud del ojo.

En la mayoría de los tipos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se tapa y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, causa un aumento de presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico que es muy sensible, llevando a la pérdida de la visión.

Usted tiene millones de fibras nerviosas que van desde su retina al nervio óptico, las cuales se juntan en el disco óptico. Conforme aumenta la presión del fluido dentro de su ojo, daña estas fibras nerviosas que son muy sensibles y empiezan a morir. Si la presión se mantiene muy alta por demasiado tiempo se puede dañar el nervio óptico, resultando en pérdida de la visión.

El glaucoma suele estar presente en ambos ojos, pero por lo general la presión intraocular se empieza a acumular primero en uno solo. Este daño puede causar cambios graduales en la visión y, posteriormente, pérdida de la misma. Con frecuencia, la visión periférica (lateral) se afecta primero, por lo que inicialmente el cambio de su visión suele ser pequeño y usted no lo nota. Con el tiempo, su visión central (directa) también se empezará a perder.

No hay síntomas molestos o dolorosos, algunos podrían ser: visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza, náuseas y vómito, la aparición de halos color arco iris alrededor de las luces brillantes y/o pérdida repentina de la visión.

El glaucoma puede afectar a las personas de todas las edades, desde los bebés hasta los adultos mayores. Aunque todos estamos a riesgo, las personas con mayor riesgo para el glaucoma son los mayores de 60 años, los parientes de personas con glaucoma, las personas de ascendencia africana, los diabéticos, los que usan esteroides de manera prolongada y las personas con presión intraocular elevada (hipertensos oculares).
No se desarrolla por leer mucho, leer con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto, ni por otras actividades cotidianas. También sabemos que el glaucoma no es contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se detecta a tiempo y se trata correctamente.

La perdida de la visión es irreversible pero con un chequeo temprano y óptimo de la visión puede prevenirse y controlar con medicamentos o cirugía. Eso sí, el tratamiento debe seguirse al pie de la letra.
Solo debes estar atento a los factores de riesgo en el caso de enfermedades tan comunes como la diabetes te predispone a padecer de glaucoma si no tienes un chequeo adecuado. Acudir al especialista en este caso el oftalmólogo quien maneja las herramientas adecuadas para chequearte y asesorarte médicamente.
Así como cuidas otras partes importantes de tu cuerpo, debes prestar especial atención a tus ojos, acudir al menos una vez al año a la consulta te permitirá preservar tu salud y calidad de vida.

Nuestra fuente consultada fue la web: www.glaucoma.org.

Puedes escribirnos a nuestro correo electrónico gentesaludableradio@gmail.com para sugerirnos cualquier tema de tu interés. Hasta la próxima. Sonríe siempre.

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