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sábado, 6 de agosto de 2011

Ojos rojos


Algunas enfermedades parecen de pronto ponerse de moda, eso pasó recientemente con la conjuntivitis, se ha ido propagando en trabajos y escuelas, vamos a conocer de qué se trata y cómo evitar su contagio.



Ocurre cuando un virus o una bacteria causan una infección en la conjuntiva. La conjuntiva es una cubierta delgada que se encuentra sobre la parte blanca del ojo y en la parte interna de los párpados. La infección ocasiona molestias y le da al ojo una coloración roja o rosada. También provoca sensación de sequedad o de arenilla, ardor o picazón y secreción líquida o pus. Es probable que sus párpados estén adheridos entre sí cuando usted despierte por las mañanas.

La conjuntivitis no suele causar problemas a largo plazo y tiende a desaparecer por sí misma en 7-10 días. No obstante, puede causar un poco de molestias y es fácil contagiar la infección a otras personas.




Es muy contagiosa: es fácil diseminarla de un ojo al otro y a toda la familia en pocos días. Todos los tipos de conjuntivitis infecciosa son contagiosos. El contagio se produce por contacto directo o indirecto con las secreciones del ojo afectado. Las conjuntivitis bacterianas son contagiosas desde que aparecen los síntomas hasta que cesa la secreción o se administra un tratamiento. Las conjuntivitis víricas pueden ser contagiosas incluso antes de aparecer los síntomas, hasta que mejoran. Aunque es un tema muy controvertido, los niños con conjuntivitis probablemente no deberían acudir a la guardería hasta que mejoren sus síntomas.


La conjuntivitis que aparece en primavera al aire libre, con más picor y escozor que secreción, sugiere alergia a algún tipo de polen. Las conjuntivitis mantenidas, que empeoran al llevarse las manos manchadas de polvo a los ojos, sugieren alergia a los ácaros que viven en el polvo de casa. En ambos casos suele haber estornudos, obstrucción y secreción acuosa nasales.



Es importante que tome en cuenta algunos aspectos para evitar propagarla, aquí algunos tips:
No toque ni frote el ojo infectado. Si usted toca un ojo infectado con conjuntivitis, no toque el ojo sano y lávese muy bien las manos con jabón. Si su niño padece conjuntivitis, lávese las manos con jabón inmediatamente después de tocar sus ojos o su rostro.
Lávese las manos con jabón frecuentemente.
Limpie las secreciones de los ojos dos veces al día. Utilice una toalla de papel húmeda o un pañuelo facial desechable para eliminar la secreción. Limpie hacia fuera en un movimiento, comenzando en el lado cercano a la nariz. Deseche la toalla o papel y seque con otra toalla o pañuelo desechable. No toque el ojo sano.
Emplee toallas de papel en vez de toallas de tela para limpiar y secar sus manos y rostro. Si usted usa toallas de tela, aparte algunas para su uso personal y no las comparta con otras personas.
Utilice pañuelos desechables en vez de pañuelos de tela.
Lave sus toallas, toallas faciales y ropa en forma separada de la ropa del resto de la familia. Es mejor emplear agua y detergente.
No use lentes de contacto ni maquillaje hasta que desaparezca el enrojecimiento, la irritación y la secreción porque el hecho de usarlas puede diseminar la infección al otro ojo. Una vez que la infección se haya resuelto, limpie muy bien sus lentes de contacto antes de volver a usarlos. (No olvide que la probabilidad de adquirir infecciones de los ojos aumenta al usar las lentes de contacto durante más de 24 horas.)


Su médico le indicará algunas pomadas o antibióticos que lo ayuden a contrarrestar o disminuir las molestias que esta infección causa, para aplicárselas tome en cuenta algunas recomendaciones:
Antes de aplicarse el antibiótico en el ojo, pellizque con suavidad el párpado inferior para formar una pequeña bolsa. De este modo, será menos probable que provoque demasiado lagrimeo, y - por tanto- pérdida del medicamento. Otro método consiste en mirar hacia un lado y dejar que la gota caiga sobre la parte blanca del ojo, que es menos sensible que la zona clara que se encuentra sobre la pupila.
Trate de no tocar el ojo con la punta del gotero ni con su dedo, ya que esto también provoca demasiado parpadeo y lagrimeo.


Si la primera gota entra al ojo con éxito, no se aplique otra. Una gota es suficiente para combatir la infección; puede ser que dos gotas causen tanto parpadeo y lagrimeo que gran parte del medicamento sea eliminado del ojo. De ser posible, guarde el frasco del medicamento en el refrigerador; usted sabrá de inmediato si la gota ha entrado al ojo porque percibirá el frío y una sensación refrescante. (La pomada es un poco diferente: Si la pomada no entra al ojo, sino que se queda en las pestañas, ésta penetrará al ojo porque se derrite a la temperatura del cuerpo. Es importante tener esto en cuenta al tratar de aplicar la pomada en los ojos de un niño.)
Después de aplicar la gota, mantenga el párpado cerrado durante 1-2 minutos antes de parpadear con el fin de dar más tiempo para que penetre el medicamento.


Cerciórese de aplicarse el medicamento con la frecuencia indicada por el médico. Si usted no se lo aplica con la frecuencia necesaria, éste no surtirá efecto.




Lo importante es acudir al especialista, evite automedicarse con remedios caseros recomendados por las abuelitas que pueden afectar severamente el ojo y su funcionamiento. Escríbenos a gentesaludableradio@gmail.com. Hasta el próximo domingo. Sonríe siempre. Gente Saludable, Gente como Tú.

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