¿Dulcito tentador?

¿Amante de los dulcitos a diario? ¿Te saltas comidas y las sustituyes por dulces? Cuidado, puedes estar llevando a tu cuerpo al precipicio de la diabetes.

Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no produce bastante insulina, o cuando el cuerpo no puede usar de manera eficaz la insulina que produce y esto se deriva en mayor concentración de glucosa en la sangre.

Esta enfermedad puede lesionarte severamente los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios y riñones. Puede generarse por factores genéticos pero mayoritariamente por los hábitos del paciente.

Existen diversas clasificaciones: diabetes tipo 1: producción deficiente de insulina y requiere de la administración diaria de esta hormona. Es conocida como “insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia”. Sus síntomas son: perdida de peso, sed y hambre excesiva, trastornos visuales, ganas de orinar constantemente y cansancio.

Diabetes tipo 2: es la más común, presente en el 90 por ciento de los pacientes y se caracteriza por el uso ineficaz de la insulina tomando en cuenta exceso de peso y poca actividad física. Los síntomas son similares a los anteriores mencionados pero se presentan con mucha intensidad ya que usualmente este tipo se diagnostica cuando el padecimiento está bastante avanzado. Se manifiesta en niños y adultos.

Diabetes gestacional: es un estado de mayor concentración de glucosa en la sangre que se detecta por primera vez durante el embarazo y se detecta en las pruebas propias de este estado femenino, usualmente no presenta síntomas.

Por supuesto que con este panorama estas pensando en la forma huirle a la diabetes y activarte ¿Si o no? ¿Aún no te convences de su gravedad? Fíjate, la angiólogo cubana Natacha Sandro asegura que la OMS estimó que para el año 2025 habría 300 millones de diabéticos, sin embargo, esta cifra ya se alcanzó en el 2010. Esto la convierte en pandemia.

¿Estás seguro que no quieres hacer nada por ti mismo? Aquí algunas recomendaciones: mantener un peso corporal saludable de acuerdo a tu talla y estatura. Realizar ejercicios de intensidad intermedia (que te permita sudar) a diario, al menos durante 30 minutos. Comidas saludables con 2 o 3 porciones de frutas y hortalizas y alejándote de los dulces. Cero cigarrillos, elimínalo de tu vida.

Su diagnostico es sencillo a través de una prueba de sangre y su tratamiento se encamina en diferentes aspectos: en primer lugar disminuir la glucosa en tu ingesta de alimentos en conjunto con todas aquellas cosas que dañan los vasos sanguíneos como es el caso del cigarro. Los que padecen de diabetes 1 necesitan insulina, a los tipo 2 se les instruirán medicamentos orales y en algunas instancias insulina también; además deben chequear con frecuencia su presión arterial.

Usualmente se deben realizar pruebas relacionadas con afecciones del riñón, control de colesterol en la sangre, y para la detección de retinopatía que es la causante de la ceguera.

Si no tomas estas precauciones puedes estar expuesto a las siguientes consecuencias: aumenta el riesgo de ACV (accidente cerebro-vascular) y cardiopatía. Puedes sufrir del conocido pie diabético. Ceguera al dañarse los vasos sanguíneos de la retina, luego de 15 años con diabetes el 2% de los pacientes se queda sin visión y 10% sufren graves deteriores. Genera insuficiencia renal. Hormigueo, dolor, entumecimiento o debilidad en manos y pies.

En los pacientes con diabetes las posibilidades y el riesgo de morir es dos veces mayor que el común de las personas.

El pie diabético, uno de los más difíciles de controlar consiste en la enfermedad de las arterias periféricas del pie, genera infección y con ello gangrena que puede terminar en amputación. Con los pies se debe tener un trato especial para no recibir ninguna cortada o lesión. Sumergirlos en agua tibia a diario. Cuidado al cortar las uñas, no usar zapatos apretados o que puedan raspar o abollar. Usar medias de algodón y dejar de fumar. Si ya padece de pie diabético debe seguir rigurosamente todas las indicaciones médicas.

Para esto, la medicina cubana creo un medicamento llamado Heberprot-P que es inyectado directamente en el pie diabético y permite regenerar las arterias, disminuye el tiempo de cicatrización y el riesgo de amputaciones con significativas mejorías en los pacientes.

Mejora tus hábitos, tú ritmo de vida y tú alimentación. Hasta la próxima semana. Sonríe siempre.