¿Un tubo de escape? ¿Una chimenea? ¿Una locomotora? ¡No! Es tu amigo (a), novio (a), papá, mamá, hijo, hija, etc. que fuma un cigarrillo por cada micra de segundo. Insólito pero cierto. Parece que el número de fumadores a nuestro alrededor se incrementa cada día que pasa y el “bicho raro” en algunos sitios termina siendo uno porque simplemente fumar te da repugnancia.
Algunas mamás dicen “durante los 9 meses de embarazo no fumé” el problema, mis estimados, es que el cuerpo tarda 5 años para desintoxicarse de un solo cigarro. Saca la cuenta.
El humo del cigarro tiene más de 4 mil sustancias químicas, de ellas 250 son tóxicas y 56 son cancerígenas e invaden tu cuerpo sin retroceso. El humo tarda 8 horas en salir de tus pulmones. ¿Y si te fumas 1 o 2 cajas diarias?
Eso de ser “fumador social” no existe, pegarse al vicio siempre o de vez en cuando es igual de dañino. El consumo de tabaco está permitido en las oficinas públicas y espacios cerrados en más de la mitad de los países del mundo, lo que representa cerca de dos terceras partes de la población, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, en las naciones donde se aplican restricciones se ha logrado diminuir el consumo en un 29 %.
Únicamente en cerca de 15 países del universo entero (6% de la población mundial) es obligatorio incluir en las cajetillas fotos con advertencias sobre las causas y efectos. Más del 40% de los humanos del mundo vivimos en territorios expuestos a ofertas engañosas de tabaco, de hecho los niños y niñas que crecen en ambientes tabáquicos tienen 2 veces más posibilidades de fumar.
La nicotina de la que tanto se habla y poco se sabe, es altamente adictiva, sale de la planta del tabaco y llega en 6 segundos al cerebro lo que causa una sensación de placer y a su vez adicción, mucho más que la cocaína. De hecho, este flagelo causa más de 5 millones de muertes al año, más que el Sida, el paludismo y la tuberculosis.
También, contiene monóxido de carbono, sí, el mismo que sale por el tubo de escape de los carros. ¿Y si pegas la boca al escape de tu vehículo?
A esta adicción se le atribuyen problemas coronarios, infartos, ACV, bronquitis, sinusitis, asmas, alergias, úlceras estomacales, osteoporosis, entre otras, incluyendo el cáncer. Eleva 50% las posibilidades de sufrir un paro cardíaco; 60% el camino para padecer de disfunción eréctil (atención hombres, es enserio) y el 90% de los cáncer de pulmón están asociados directamente con el tabaco. ¿Aún no te asustas?
Quizás este es el punto en el que dices: “Uff me salvé que bueno que yo no fumo” el asunto está en que también existe el conocido “fumador pasivo”, que somos el resto de habitantes del planeta que tenemos que convivir engorrosamente sacudiendo las manos de un lado a otro cuando pasa el hilito de humor frente a nuestras narices. Lamentablemente igual lo aspiramos y también se aloja en nuestros pulmones, nos contamina y enferma.
La lucha constante como ciudadanos, padres y madres de familia y trabajadores de oficinas debe encaminarse a alejar a los fumadores a la mayor distancia posible y generar así ambientes sanos libres de humo, incluso algunos países como Brasil, en Río de Janeiro, está prohibido fumar en la mayoría de los espacios, designan distanciadas esquinas en las avenidas para que sólo allí se pare la gente a fumar. Quizás no es la solución pero sí un gran esfuerzo.
Anímate a dejar el cigarrillo, inmediatamente empezaras a respirar mejor, tendrás menos tos y más energía; si sientes ansiedad puedes masticar chiclet, comer frutas, granola, yogurt; hacer ejercicios, etc. Quitará también el color amarillo de tus dedos, uñas y dientes; mejorará tu aliento, tu perfume permanecerá todo el día; darás buen ejemplo en tu hogar y evitas enfermedades. Ánimo y voluntad, apóyate en tus seres queridos y en especialistas para abandonar este flagelo. Sonríe y vive libre de humo, te necesitamos con vida.
Algunas mamás dicen “durante los 9 meses de embarazo no fumé” el problema, mis estimados, es que el cuerpo tarda 5 años para desintoxicarse de un solo cigarro. Saca la cuenta.
El humo del cigarro tiene más de 4 mil sustancias químicas, de ellas 250 son tóxicas y 56 son cancerígenas e invaden tu cuerpo sin retroceso. El humo tarda 8 horas en salir de tus pulmones. ¿Y si te fumas 1 o 2 cajas diarias?
Eso de ser “fumador social” no existe, pegarse al vicio siempre o de vez en cuando es igual de dañino. El consumo de tabaco está permitido en las oficinas públicas y espacios cerrados en más de la mitad de los países del mundo, lo que representa cerca de dos terceras partes de la población, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, en las naciones donde se aplican restricciones se ha logrado diminuir el consumo en un 29 %.
Únicamente en cerca de 15 países del universo entero (6% de la población mundial) es obligatorio incluir en las cajetillas fotos con advertencias sobre las causas y efectos. Más del 40% de los humanos del mundo vivimos en territorios expuestos a ofertas engañosas de tabaco, de hecho los niños y niñas que crecen en ambientes tabáquicos tienen 2 veces más posibilidades de fumar.
La nicotina de la que tanto se habla y poco se sabe, es altamente adictiva, sale de la planta del tabaco y llega en 6 segundos al cerebro lo que causa una sensación de placer y a su vez adicción, mucho más que la cocaína. De hecho, este flagelo causa más de 5 millones de muertes al año, más que el Sida, el paludismo y la tuberculosis.
También, contiene monóxido de carbono, sí, el mismo que sale por el tubo de escape de los carros. ¿Y si pegas la boca al escape de tu vehículo?
A esta adicción se le atribuyen problemas coronarios, infartos, ACV, bronquitis, sinusitis, asmas, alergias, úlceras estomacales, osteoporosis, entre otras, incluyendo el cáncer. Eleva 50% las posibilidades de sufrir un paro cardíaco; 60% el camino para padecer de disfunción eréctil (atención hombres, es enserio) y el 90% de los cáncer de pulmón están asociados directamente con el tabaco. ¿Aún no te asustas?
Quizás este es el punto en el que dices: “Uff me salvé que bueno que yo no fumo” el asunto está en que también existe el conocido “fumador pasivo”, que somos el resto de habitantes del planeta que tenemos que convivir engorrosamente sacudiendo las manos de un lado a otro cuando pasa el hilito de humor frente a nuestras narices. Lamentablemente igual lo aspiramos y también se aloja en nuestros pulmones, nos contamina y enferma.
La lucha constante como ciudadanos, padres y madres de familia y trabajadores de oficinas debe encaminarse a alejar a los fumadores a la mayor distancia posible y generar así ambientes sanos libres de humo, incluso algunos países como Brasil, en Río de Janeiro, está prohibido fumar en la mayoría de los espacios, designan distanciadas esquinas en las avenidas para que sólo allí se pare la gente a fumar. Quizás no es la solución pero sí un gran esfuerzo.
Anímate a dejar el cigarrillo, inmediatamente empezaras a respirar mejor, tendrás menos tos y más energía; si sientes ansiedad puedes masticar chiclet, comer frutas, granola, yogurt; hacer ejercicios, etc. Quitará también el color amarillo de tus dedos, uñas y dientes; mejorará tu aliento, tu perfume permanecerá todo el día; darás buen ejemplo en tu hogar y evitas enfermedades. Ánimo y voluntad, apóyate en tus seres queridos y en especialistas para abandonar este flagelo. Sonríe y vive libre de humo, te necesitamos con vida.
2 comentarios:
Jenny:
Excelente entrada. El fumar trae consecuencias muy serias en el embarazo. Los bebés en el vientre de una mamá que fuma reciben menos oxígeno, tienen mayor probabilidad de nacer antes de tiempo o de tener problemas en sus pulmones. Además que aumenta el riesgo de que la mujer tenga un aborto espontáneo. Sigamos informando y creando conciencia sobre este tema.
muchas gracias por visitar este espacio... el reto es seguir adelante para formar cada dia mas a nuestros lectores...
Un abrazo
Jen
Publicar un comentario