Twitter e Instagram: @HolaSexologa

lunes, 30 de agosto de 2010

¿Dulce o amargo sueño?




Suena el despertador y se siente más cansado que cuando se acostó, sólo desea seguir durmiendo ¿le suena familiar? Quizás usted puede estar padeciendo de insomnio o problemas para dormir bien.

El sueño es fundamental para recuperar energías, aliviar tensiones, disminuir la fatiga mental y física, desparecer la ansiedad, entre otros. El insomnio es un trastorno del sueño que impide dormir por largos períodos de tiempo e incluso te mantiene en alerta toda la noche. Existen varios tipos identificables: problemas para dormirte, te despiertas varias veces o mucho antes de la hora ideada por ti.

Se estima que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, cerca de 25 años. Sin embargo, el ritmo de vida actual siempre tan ajetreado nos impulsa a vivir en medio de situaciones poco saludables, por ejemplo, la ingesta y consumo de alcohol, café, cigarrillos, grandes cantidades de comida a deshoras, fuertes ejercicios cercanos al momento de dormir, estar en medio de mucho ruido o iluminación estar cerca de animales o insectos o en un sitio con temperaturas que le incomoden; estrés laboral o luego de sufrir un accidente, inconvenientes familiares o económicos, todo esto y más puede causar que usted no pegue un ojo por horas y horas.

Un trabajador que no duerma las horas establecidas para recuperarse pasará el día somnoliento e incluso adolorido en huesos y articulaciones. Además puede generar en usted dificultad para concentrarse, cansancio, accidentes de tránsito y en sus labores, desorientación y problemas para memorizar. Identifica las horas que necesitas para amanecer como nuevo y cúmplelas.

Al dormir debes asegurarte de que varios aspectos estén en orden como la vigencia del colchón y la adecuación de la almohada de manera que una posible mala postura no te genere severos dolores de espalda que interrumpan también tu dulce velada.

La cama, en dos platos te digo que debe ser utilizada únicamente para dos cosas: hacer el amor y dormir o viceversa, solo para esto. Evita comer, leer, estudiar, ver televisión y cualquier hábito inadecuado que adquirimos y desarrollamos encima de la cama, aléjalo de una vez. Permite que sea un espacio de relajación, prácticamente un templo al que llegas a descansar y quieres que siempre esté limpio y ordenado, nada más desagradable que se te peguen migajas en la espalda o te incrustes el control remoto en un costado. Evita estas incomodidades en la cama y poco a poco irás trazando un espacio tranquilo para dormir de principio a fin.

Date un baño de agua tibia, escucha alguna canción relajante, no comas nada dulce antes de dormir, trata de que el cuarto esté lo más oscuro y silencioso posible para que nuestro sistema nervioso no se altere con nada. Si es creyente puede orar un rato para que eso lo tranquilice, aleje el reloj despertador de la cama y evite repiques estruendosos, saque del cuarto equipos electromagnéticos y tenga una cena ligera. Solo un pequeño ritual que le regalará descanso. Sonrían siempre. Hasta la próxima.

No hay comentarios.: