Hola de nuevo a todos,
Me alegra una vez más encontrarme con ustedes en este
espacio, aunque siento que no sea con más frecuencia, pero en este viaje
maravilloso que llamamos vida, hasta el que escribe estos artículos está
reconociéndose por el camino.
Quiero desarrollar algo del primer artículo, ya que
aunque la preguntas que plasmé son de respuesta personal y está en constante
cambio, que menos que dar mi punto de vista.
Se ve como una pregunta muy simple, pero si nos
paramos a mirar un momento, darle una respuesta a veces se hace complicado.
Pero para mí, en este punto del camino te diría que soy un ser dotado de
una conciencia y con la capacidad de razonar y, lo más importante de todo, de
poder expresar lo que pienso... mejor o peor.
El que soy... un milagro.... y hablo plural aquí, porque
tengo la convicción que somos un milagro, y diariamente el cuerpo nos lo
demuestra. Cosas como los latidos de nuestro corazón, o que seamos capaces de
respirar, son pequeños milagros que damos por sentado que es así, pero no
hacemos reparo en que el sólo hecho de poder hacerlo, y es más, percibirlo, es
algo maravilloso. Te invito un día a que cierres los ojos y lo intentes... escúchate
respirar en silencio o siente como tu corazón late y de paso ya que le prestas
atención a tu corazón, darle las gracias por el trabajo tan maravilloso que
hace.
¿Qué hacemos aquí? Pues yo diría que experimentar. Nos
han dicho muchas veces que la vida es una experiencia, y no que sea que
lo dicen por que sea un concepto cliché, sino porque realmente es así. Cosas
como la alegría, la tristeza, el miedo, el amor en todas sus formas, el dolor o
los éxitos, entre muchos sentimientos y emociones que vivimos son
experiencias que nutren nuestra alma y quedan plasmadas en nuestra conciencia
para bien o para mal. Está en nosotros usar estas experiencias como
herramientas para construir.
En próximas oportunidades, seguiremos hablando sobre
lo que a fin de cuentas terminamos siendo nosotros mismos, pero intentaré
seguir por mostrar algunos detalles que se nos escapan pero que forman parte de
nosotros día a día.
No quiero despedirme sin antes darte las gracias por
dedicar un tiempo para leer estas reflexiones, espero sigamos compartiendo
mucho más. Un gran saludo, y hasta la próxima…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario