Si en algún momento durmiendo acompañado se consigue a mitad de la
noche con un sonido un poco extraño que proviene, posiblemente de la boca,
ponga atención, puede salvar la vida de su compañero.
Existe una enfermedad con un nombre un tanto extraño y poco conocido
como es el bruxismo. Antes de presentarse entre nosotros con su nombre, su
principal característica es lo que protagoniza el diagnóstico: apretar los
dientes fuertemente durante la noche hasta hacerlos rechinar. Esto se logra
deslizando o frotando los dientes hacia atrás y hacia delante uno sobre el
otro.
¿Nada más de leerlo da como grima no? Pues así es,
algunos sufren de este padecimiento y ni siquiera lo saben directamente, solo
lo descubren una vez que emprenden el peregrinaje por diversos médicos y
especialistas para tratar ciertos síntomas derivados del bruxismo, por ejemplo:
ansiedad, estrés y tensión; depresión; dolor de oído; trastornos alimentarios;
dolor de cabeza; sensibilidad a las cosas calientes, frías o dulces en los
dientes; insomnio y dolor o inflamación de la mandíbula.
La causa principal y fundamental es el tan odiado y
amado estrés. Ese ciudadano que hoy en día aparece en cuanto guateque, invitado
o no, y cada vez que acudes al médico con cualquier dolorcito por una extraña
razón termina vinculado con un cuadro de estrés que mínimo requiere tres días
de playa, de montaña o de meditación en cuarto oscuro, eso sí, sin señal de
ningún tipo de aparato tecnológico de nueva era. Los
objetivos del tratamiento son reducir el dolor, prevenir el daño dental
permanente y disminuir el rechinamiento de los dientes lo más que se pueda.
Para ayudar
a aliviar el dolor hay muchas medidas de cuidado personal que se pueden aplicar
en casa, como por ejemplo: aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la
mandíbula inflamados. Cualquiera de las dos terapias puede tener un efecto
beneficioso. Evitar comer alimentos duros como nueces o dulces. Tomar mucha
agua todos los días. Dormir bien. Aprender ejercicios de estiramiento
fisioterapéuticos para ayudar a recuperar el equilibrio normal de la acción
muscular y articular a cada lado de la cabeza. Masajear los músculos del
cuello, de los hombros y de la cara, y buscar cuidadosamente nódulos pequeños y
dolorosos, denominados puntos desencadenantes, que pueden causar dolor a lo
largo de la cabeza y la cara. Relajar los músculos faciales y mandibulares
durante todo el día. El objetivo es hacer de la relajación facial un hábito. Tratar
de reducir el estrés diario y aprender técnicas de relajación.
Para evitar
daño a los dientes, desde el año 1930, se han utilizado aparatos o protectores
para la boca (férulas) en el tratamiento del rechinamiento y apretamiento de
los dientes. Una férula puede ayudar a proteger los dientes de la presión que
se ejerce cuando se rechinan.
El bruxismo podría
complicarse cuando el paciente entra en cuadros de depresión, trastornos
alimenticios, insomnio y aumento de los problemas dentales.
Esta
situación genera daños familiares tan parecidos y similares a los que ocasionan
los ronquidos. Pueden despertar a los compañeros y a usted mismo durante varios
períodos nocturnos. Derivado de los síntomas puede ocasionar también fuertes
cuadros de insomnio.
Ya ustedes
se estarán preguntando, cómo prevenirlo o cómo curarse, pues la respuesta no es
otra que la frase tan amada y usada por nuestros adolescentes actuales “bájale
dos”. Tienes, a juro, que relajarte, buscar la manera de que el estrés diario
quede fuera de la casa o al menos fuera del cuarto al momento de dormir. Si
tomas en cuenta que puedes perder los dientes o en el mejor escenario lucirían
muy amarillos por el desgaste del roce, y además que el bruximo puede generarte
dolores incontrolables de cabeza, de mandíbula o de oído, estás comprendiendo
que la cosa es seria ¿verdad?
Te podemos
ofrecer algunas recomendaciones que ya conoces, pero pa´eso estamos,
pa´repetirlas hasta que se nos graben. 45 minutos antes de dormir aléjate de
todos los aparatos electrónicos (tv, celulares, tablets, consolas, etc); toma
un té relajante o una manzanilla; come algo ligero al menos una hora antes;
date un baño de agua tibia o caliente para relajarte; cierra bien persianas o
cortinas, mientras más oscuro y silencioso más fácil será conciliar el sueño;
ponte horarios para dormir, en la medida de lo posible, para que el cuerpo
entienda su reloj biológico.
Algunas
terapias alternativas para drenar serán de gran ayuda. El tai-chi o yoga son
perfectos, así como también la meditación o la hipnosis. Eso sí, lo que vayas a
intentar o experimentar siempre debe ser de la mano de un especialista, lo
ideal es que mejores, no que la cosa se ponga peor.
Hacer
ejercicios siempre es una buena alternativa para liberar estrés así que, aunque
no tengas nadita de tiempo libre, con poner música en casa y bailar unos 20
minutos cada noche o interdiario, tendrás suficiente, tu cuerpo te lo
agradecerá.
De ahora en
adelante, pilas, cualquier síntoma parecido a esto, atácalo a tiempo, así
siempre podrás tener una sonrisa radiante. Hasta la próxima.
1 comentario:
Yo padezco de eso, y me es muy difícil controlarlo en las noches, debo de usar un aparato especial en la boca (como el de la imagen) y ayuda mucho
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