Cuidados paliativos para el paciente oncológico

Para los médicos especialistas sus pacientes siempre son lo más importante y nunca nos queda duda de los esfuerzos que realizan en la aplicación de tratamientos efectivos para mejorar dolencias y padecimientos.

En el área oncológica son muchos los avances que se han ido incorporando para lograr que los tratamientos sean cada vez más efectivos y se disminuyan los efectos secundarios. Sin embargo, en ocasiones, cuando se han agotado todos los recursos científicos el paciente podría entrar en la fase de Cuidados Paliativos.

El cirujano oncólogo, Álvaro Gómez explica “cuando ya la enfermedad es incurable se da paso a los cuidados paliativos, tenemos un diagnóstico completo y sabemos dónde se ha diseminado; observamos este escenario especialmente en pacientes que tienen metástasis en órganos vitales: cerebro, corazón, hígado, pulmón y cuando vemos que, a pesar de los tratamientos que nosotros le aplicamos, esa enfermedad evoluciona, crece, avanza, no responde a los medicamentos otorgados, cuando eso ocurre, el padecimiento se hace incurable, aparecen brotes en otras partes del organismo, hay una falta de respuesta clara y concisa; en este punto ya hemos aplicado quimioterapias, radioterapias y nada surte efecto,  es donde debemos parar y avocarnos a darle calidad de vida para que no sufra ni mental, ni física, ni psicológicamente”.

Entre los primeros aspectos que se abordan en la fase de cuidados paliativos es disminuir el dolor que pudiera presentar el paciente, ante ello Gómez comenta que “algunas recaídas pueden aparecer en sitios que comprometen estructuras nerviosas u óseas que producen dolor, por eso uno de los puntos donde más los oncólogos se enfocan es en mitigar los efectos, en estos momentos se cuentan con muchísimos tratamientos para mejorar eso, que tenga calidad de vida y que los efectos secundarios de los medicamentos no sean peor que la enfermedad”.

Se les recetaría algunos analgésicos no esteroideos que no revistan mayor toxicidad de manera inicial, sin embargo, si el padecimiento es muy agresivo y avanzado, la situación podría ameritar analgésicos opiáceos, medicamentos de la familia de la morfina así como también pueden emplearse anestésicos locales que le permitan al especialista bloquear ciertas partes del organismo del paciente para calmar o paliar el dolor.

El entorno del paciente juega un rol fundamental y protagónico en esta fase “lo importante es que la familia entienda el diagnóstico, los medicamentos son para darle calidad de vida al enfermo, debemos combinar medicamentos, nutrición y apoyo psicológico para entender y comprender la situación que vive el paciente. Usualmente la familia logra entender la situación cuando tienen buena comunicación con el especialista tratante”, agrega el oncólogo.

                                      

Cuando un paciente entra en la fase de cuidados paliativos es recomendable que la estadía sea en su hogar rodeado de sus seres queridos tomando en cuenta siempre las atenciones correspondientes. En el caso de que no pueda valerse por sí mismo, debe preverse una atención especial sobre todo para realizar las labores de higiene diaria y evitar que se generen escaras, ronchas, infecciones o entumecimiento. Algunos pacientes requieren terapias de rehabilitación y atención nutricional oncológica para que los alimentos sean los acordes.

Estos cuidados podrían extenderse meses, incluso años, el oncólogo Álvaro Gómez explica que es muy difícil predecir cuánto tiempo de vida le quedará al paciente, por eso, la fortaleza familiar será fundamental y los preparativos para otorgar la ayuda acorde serán cruciales en la atención de casa que recibirá el paciente.

Incluso, ya hemos escuchado historias de amistades cercanas que relatan que al regresar al hogar las mejoras emocionales del paciente son significativas y eso se deriva en bienestar físico. En todos los padecimientos el componente mental es crucial por ello en esta fase también podría requerirse el apoyo de un consejero o psicólogo.

Es importante de igual forma, resguardar y propiciar los espacios espirituales de fe para el paciente, ya que les permite conseguir paz y serenidad.

Sin embargo, en el sentido general de la expresión “cuidados paliativos” en general son todos aquellos que se aplican al paciente desde la detección de su cáncer o padecimiento grave tomando en cuenta que, en éstas condiciones de salud, necesita el mayor respaldo de su entorno y del equipo médico capacitado.

                                   

La medicina paliativa entonces, estará dirigida siempre a mantener el respeto y la dignidad del paciente, entendiendo que aunque su enfermedad no tiene retorno, su calidad de vida, el amor familiar, tranquilidad, estabilidad emocional y física deben estar garantizadas en su máxima expresión.

Lo importante es que usted como paciente esté abierto a una relación franca y sincera con su médico especialista y los familiares asuman con el mejor de los ánimos el pronóstico sea cual sea. En la medida en que todos los factores integrados se entiendan con la realidad de por medio, el paciente será el mayor beneficiado y favorecido en todo el proceso.

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