Twitter e Instagram: @HolaSexologa

lunes, 24 de agosto de 2015

Sexóloga con Fe





En este justo momento ser “católica y sexóloga” ha sido motivo de ironías, burlas, dobles sentidos y una cantidad de cosas que están más del lado de la ignorancia que de la verdad. Es mi decisión de vida y eso soy “periodista, católica y sexóloga”. Aquí van mis argumentos (como si tuviera que justificarme, claro).


Todas las áreas necesitan diversos especialistas y la religión no se escapa de eso. Expertos que guíen a sus creyentes en temas que escapan en su mayoría de la Biblia o los textos dogmáticos, temas que son de la vida, de la cotidianidad, del vivir en pareja, en familia, en sociedad y que, como seres humanos necesitamos, en algunas ocasiones, una guía puede ser espiritual, profesional o ambas.


Pues la sexualidad es un área normal del ser humano que también está presente en los católicos y creyentes pero que, por múltiples errores de concepto, los propios practicantes la han anulado y los no-practicantes lo usan de burla por ignorancia. 


Lo primero llegó antes que lo segundo evidentemente, es decir, por crianza y por decisión propia de vida soy católica, practicante y enamorada de mi religión con sus cosas malas y buenas, yo me siento comprometida en modificar aquello que necesite transformarse y lo hago, lo que puedo, sin embargo, debería hacer más, como todos. Ser sexóloga es mi vocación y mi don de vida, dado por Dios, para poder ser un instrumento que llegue a diversos sectores para ayudar y guiar. También soy periodista, dedicada al área de salud, cubrí la fuente de comunidad y me tocó también, con mis dones, ser la voz de muchos. 


A eso venimos y para eso estamos para usar los dones que Dios nos dio de la mejor manera posible. No entiendo en qué parte de la historia se nos metió en la cabeza y en la doctrina que Dios nos quiere a TODOS los creyentes 24 horas arrodillados rezando con “cara de estampita” (como dice el Papa). Él quiere que seamos espirituales, por supuesto que sí pero también quiere que seamos buenos y prósperos en nuestros dones, que los utilicemos bien con el fin que nos los dio, casi siempre, el de servir y ser útiles al prójimo. Una fe o un don ensimismado es una persona perdida. Ni las monjas de los claustros rezan por ellas mismas, así que quién soy yo para “ensimismarme”. 


Es entonces como, haciendo caso a mi llamado vocacional emprendí estudios de sexología en la conocida escuela del Dr. Fernando Bianco, que tiene por nombre Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela (CIPPSV), es una maestría en ciencias de 2 años de duración donde NO estudiamos el “kamasutra” ni cosas superficiales que se encuentran en internet, como muchos se han atrevido a decirme, por el contrario, estudiamos a profundidad la sexualidad como conducta humana, la sexualidad individual y sus expresiones, las etapas de expresión sexual a lo largo de la vida del individuo y su comprensión y muchos otros tópicos, nada fáciles de entender de entrada, para eso se estudia la “maestría”. Mi tesis se basa en el estudio de la sexualidad en el síndrome de asperger, estudio pionero en Venezuela y latinoamérica. ¿Suena fácil? No lo creo, ni lo es. Con mi estudio pretendo aportar a la comprensión y abordaje de la sexualidad en este síndrome, en padres, maestros, representantes, terapeutas, etc.


Me queda apenas 1 semestre de la maestría y hoy, estoy más convencida de mi fe y sus preceptos, con la diferencia de que ahora tengo herramientas de ambos lados. Uno de mis guías espirituales el Padre. C.L.S., me instruye, por su parte en la sexualidad compaginada con la Palabra y su comprensión bíblica, histórica, humana. En mi reciente sesión de estudio entendí aún más la belleza de mi fe. El Padre me decía esto “la religión católica es la que más mantiene el sentido de conservar la familia, la necesidad de la procreación y de que los niños tengan padre y madre para que cada uno de los roles sean apropiados en el núcleo”, me sentí muy identificada con eso. Crecí en una familia con sus pro y contra pero que hicieron tanto como pudieron para que me superara y me convirtiera en una persona noble de bien, eso se los agradezco y quiero repetirlo en mi vida personal y de fe. 


“La sexualidad cristiana es liberadora porque exige renuncia al egoísmo, es entender que debo construir una relación con otra persona en libertad para contar con ella, ser un equipo, trabajar por metas en común y apoyarse en todo momento. Entre los cristianos no podemos cosificar al ser humano para alcanzar nuestros objetivos como el matrimonio, un hijo, el sexo, de ser así, el ser humano queda desprendido de su humanidad”, Padre C.LS.


Estas palabras me llegaron en lo personal ya que lamentablemente es lo que vivimos en nuestra sociedad actual, estamos “cosificados” en casi todo y nos buscamos entre sí según nuestras necesidades, el amor, la familia, la empatía, el trabajo en equipo, va quedando a un lado.


Una de las soluciones es lograr que el hombre sea un eje compuesto por: cerebro, corazón y cojones y entenderse las 3, estar unidas y concatenadas. (No recordamos de quién es la frase de las 3C).


Por esto y muchas razones más me propongo llevar luz a tantos individuos y parejas creyentes que por errores de concepto viven de manera errada y aquellos alejados de Dios y la fe también se reconciliarán con su sexualidad de la misma manera pacífica, sanadora y amorosa. Dios es amor, es todo.


Puedes escribirme a holasexologa@gmail.com, encontraremos un camino a lo que sea que te ocurra. Sonríe.


martes, 11 de agosto de 2015

Cuídate de la crisis financiera



En la actualidad, cuidar las finanzas para ser el pan nuestro de cada día. Desde que nos despertamos estamos pendientes de cuidar moneda a moneda ya que la situación mundial nos ha obligado a ser un poco más prevenidos en este aspecto.
Las crisis financieras nos alcanzan a casi todos por igual de una u otra forma. La recomendación es ser precavidos, ahorrativos y tener algo guardado para los tiempos de crisis pero eso no siempre puede ser posible.
En la web familia.com, de la articulista Emma Sánchez, he conseguido uno de sus escritos sobre 3 tips que debes hacer para protegerte de crisis financieras y me ha parecido propicio compartirlo con ustedes el día de hoy en mi columna, ya que puede servirnos en estos tiempos actuales que vivimos.
A lo largo de la vida, cada uno de nosotros debemos ir sorteando las dificultades propias y naturales que nuestro paso por esta tierra conlleva; de igual forma, debemos lidiar con los problemas que nosotros mismos generamos y provocamos. Los desastres económicos son los que con frecuencia creamos y que pueden llegar a destruir todo nuestro entorno.
Existen tres claves en el mundo de los números, que si las comienzas a aplicar al terminar de leer este artículo, harán la diferencia en tu vida y evitarán las dificultades económicas o malas rachas; o tal vez las reducirán a que solo sean eso, dificultades y malas rachas pero nunca problemas de tal magnitud que termines en la cárcel, el hospital o un panteón. Las claves son:
1. La cautela y la frugalidad conforman la prudencia
Cultiva la prudencia en tus gustos, aficiones, relaciones personales, forma de vida y hábitos. Busca que sean parte integral de tu vida la cautela y la moderación; la sensatez y el buen juicio al momento de distinguir lo bueno de lo malo o los caprichos de las necesidades. Esto es fundamental cuando se trata de dinero. Por ejemplo, una de las grandes crisis que puede vivir una persona, una mujer en particular, es el divorcio. Haciendo a un lado la parte emocional y humana, sabemos que esto afecta las finanzas considerablemente y para muchos puede ser la quiebra en sus negocios; de ahí la necesidad de aplicar prudencia y buen juicio al saber con quién te vas a casar, la sensatez para elegir bajo qué régimen económico, y aún la cautela para llegar a un buen acuerdo monetario y de manutención que no genere más gastos y pérdidas de los que ya de por sí trae el divorcio.
2. Administración
No hay de otra, debemos aprender a administrar correcta y eficientemente nuestro dinero. Mi papá solía decir: "Cuida los centavos y entonces los pesos se cuidarán solos", cuando él hacía alusión a cuidar y tener cuenta y razón de cada peso de tus ingresos para que de esa manera tus finanzas se vuelvan sanas. El exceso de deudas es otra gran catástrofe económica. Las deudas interminables, la mala costumbre de terminar de pagar algo e inmediatamente comprar a crédito otro artículo, compras precipitadas o fraudulentas pueden llegar a destruir literalmente negocios, personas y familias. Fácil ganar dinero, difícil administrarlo.
3. Protégete con un seguro
Hace algunos años, una empresa dedicada a los seguros promocionaba sus servicios con un eslogan que decía: "Porque no todos somos Superman", y es cierto. Andamos por la vida sin considerar los riesgos que nuestras posesiones, inversiones y vida pueden correr. Considerar la compra de seguros con coberturas específicas puede hacer la diferencia total en las finanzas familiares.
¿Cómo evitar los desastres financieros?
Identifica los desafíos que pueden aparecer en tu vida: defunciones, emergencias, divorcios, fraudes, robo de identidad, accidentes automovilísticos, pérdida prolongada del empleo, enfermedades largas o cuyas secuelas generen discapacidad o invalidez y, definitivamente mala administración económica. Una vez identificados puedes ver que las consecuencias de muchos de ellos se pueden atenuar si hoy te sientas a revisar tus ingresos, planificar presupuestos, cuidar tu salud, bajar de peso, hacer ejercicio, elegir con sabiduría a tu pareja, trabajar en metas matrimoniales en lugar de optar por el divorcio, educar a tus hijos, ayudarles a buscar un empleo, almacenar alimentos, aprender y a enseñar a tu familia a vivir de manera frugal, ordenada, modesta, y al considerar la compra de por lo menos tu seguro de vida.
El último secreto financiero
Este sí es secreto y te lo comparto de corazón. Si quieres estar preparado para enfrentar y resistir las crisis financieras y no permitir que sus efectos destruyan tu patrimonio y a los que amas, practica tus creencias. El creer en Dios y vivir de acuerdo a sus mandamientos, por muy viejos u obsoletos que te parezcan, siempre serán de gran utilidad en tu vida, te lo garantizo.
Otras recomendaciones adicionales para que tomes nota: gasta menos de lo que ganas; aprende a distinguir entre necesidades y caprichos; organiza tu presupuesto y vive dentro de tus límites y se honesto en tus asuntos financieros y todo irá bien. En tiempos de crisis, nuestras habilidades organizativas requieren esfuerzos adicionales, aplícate y todo estará bajo control, la crisis pasará pronto, confía. 
Puedes escribirme a gentesaludableradio@gmail.com. Sonríe siempre. Hasta la próxima.

Sexo para adolescentes


El sexo y la sexualidad de los hijos es un dolor de cabeza para los padres. No saben cómo entrarle al tema, qué decir, cuándo, en qué tono, es un completo y gigante signo de interrogación que la mayor parte del tiempo atemoriza y enmudece a la mayoría de los padres.

Lo principal debe ser documentarse, tener mucha información o al menos la necesaria para poder responder cualquier pregunta airosamente. Esto también te permitirá no dar detalles de más en la etapa que no sea necesaria y usar el lenguaje apropiado de acuerdo a cada edad. Los niños por ejemplo necesitan información sobre su sexualidad puntual y precisa, distinta a la que necesitan los adolescentes que, irremediablemente, ya están expuestos a muchos detalles y adicional a eso, a las propias hormonas haciendo efervescencia en el cuerpo. 

Amber Madison, autora del libro “Cómo hablar de sexo con los adolescentes para que te escuchen”, da algunas herramientas importantes que la web ABC de España precisó de una forma muy creativa y directa, aquí se las presento y deseo que sean de mayor utilidad.

Sea un padre con presencia en la vida de sus hijos. Si usted está implicado en la vida de sus hijos, tiene el 90% de la batalla ganada. No se puede aparecer de repente, ponerse a hablar con ellos sobre sexo y esperar que les escuchen. Por eso, lo primero que hay que hacer es abandonar la idea de posponerlo todo hasta que sus hijos empiecen a salir con su primera pareja. No hay forma de cubrir estos temas en una sola conversación.

Elegir el momento. Algo tan inocente como un enamoramiento con 13 años podría ser una buena oportunidad para hablar de lo que pasa cuando ese sentimiento no es correspondido y así construir la confianza necesaria sobre asuntos que tienen que ver con las relaciones sentimentales y la actividad sexual.

Supere la propia vergüenza. No hablar de sexo con los hijos es una verdadera negligencia que traerá consecuencias en la vida real.

Elija el tono. Si son capaces de hablar de una forma serena y tranquila, la experiencia será más cómoda para todos.

Acepte la incomodidad. Si están muy nerviosos y actuar no es su fuerte, entonces la mejor opción es reconocer desde el principio lo incómoda que les resulta la situación.
Cómo sacar el tema. Sentarse frente a frente es una situación intimidante. Espere a un momento que ayude a tener este tipo de conversación como, por ejemplo, un viaje en coche. Nadie puede levantarse y huir, y además tendrán la excusa perfecta para evitar el contacto visual.

Formas de empezar la conversación: Como regla principal, la autora recomienda dejar de lado cualquier frase que parezca sacada de un manual de psicología barata. Sea imaginativo. Saque el tema a colación a partir de una letra de una canción, tras ver una película, un anuncio, una noticia de la televisión e incluso rememorando la propia juventud.

Utilice terminologías acordes con la edad, pero no les hable como niños pequeños, ni se ponga en el otro extremo y utilice su lenguaje. Ustedes son sus padres, no sus amigos.

Haga afirmaciones generales. No personalice en la figura de su hijo, para no atacarle directamente. Así no se pondrá a la defensiva.

Procure que sea una conversación, no un sermón. Animen a sus hijos a intervenir. Escuchen también los pensamientos y dudas de los adolescentes, así tendrán una idea más precisa de lo que les preocupa.

No de respuestas apresuradas. A veces ni un padre sabe la respuesta, y tiene que darse un tiempo para investigar o reflexionar y retomar el tema en otro momento. Pero no se olviden de la promesa y vuelvan sobre el tema.

La web efesalud.com ofrece algunos consejos:
La educación se basa en un desarrollo equilibrado entre el cuerpo y la mente. Por ello hay que alimentar a los niños física e intelectualmente: con deporte y actividades culturales, por ejemplo.

Los padres deben educar en un sentido integral, en todos los aspectos. Mejor no delegar facetas de la educación en los abuelos, la escuela o los amigos. Si lo hacemos, podemos llevarnos desagradables sorpresas.

Los niños no se traumatizan con el sexo si les transmitimos amor y naturalidad. Al contrario: la prohibición, coacción, ocultación o muestra del sexo como algo sucio y pecaminoso genera traumas y rebeldía.

No hay nadie como los padres para saber cuándo su hijo está preparado para tener relaciones sexuales sanas, siempre que lo conozcan bien y la comunicación sea fluida.

Hay que saber poner límites para que los hijos no tengan relaciones sexuales sin estar preparados. Si les inculcamos valores y una educación sexual sana y realista desde pequeños, no hace falta imponer nada.

Abordar un problema a tiempo evita males mayores. Si esperamos, el resultado será peor.

Los niños crecerán con seguridad si hay una buena comunicación desde la infancia. Será su guía para enfrentarse a la vida y prevenir riesgos en las relaciones sexuales.

La cercanía con los hijos es imprescindible. Hay que aguantar el ‘chaparrón’ de la rebeldía propia de la adolescencia. En momentos cruciales, recordarán las palabras y buen criterio de sus padres.

No hay que meterles miedo en temas de sexualidad, pero deben saber que existen riesgos. Conocer es prevenir.

Si hay problemas, debemos estar ahí para ayudarles. Hacer que se sientan culpables sólo aporta temor y más dolor del que ya les causa esa situación de por sí.

Puedes escribirme a gentesaludableradio@gmail.com. Hasta la próxima.